Tokio.- LO QUE parecía un hecho terminó por serlo: los Juegos de la XXXVII Olimpiada se disputarán sin público en las instalaciones.

La medida está vinculada al estado de emergencia que imperará entre el próximo lunes y el 22 de agosto en la capital japonesa, como parte del enfrentamiento a la covid-19.

«El número de casos infectados en el área, incluida Tokio, ha aumentado desde finales del mes pasado», dijo el primer ministro Yoshide Suga en jornada que acogió el arribo del presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach.

«El número de casos graves y la tasa de ocupación de camas sigue siendo bajo, pero teniendo en cuenta el impacto de las variantes, necesitamos mejorar las contramedidas», enfatizó Suga ante el grupo de trabajo que dirige la batalla contra la pandemia.

Convocada del 23 próximo al 8 de agosto, luego de ser pospuesta un año, la cita bajo los cinco aros ya había quedado carente de aficionados foráneos a partir de una medida acuñada en marzo, pero subsistían esperanzas en torno a los de casa.

Sin embargo, las jornadas más recientes marcaron un alza en el comportamiento de la covid-19 y ello terminó por privar de otro encanto a la cita más importante del deporte mundial, regresada a una urbe que la recibió en 1964.