EL PARTIDO entre Colombia y Argentina en las semifinales de la Copa América de Fútbol tuvo matiz de pelea de boxeo.

Los alumnos de Rueda no tardaron en descubrir que irían a presionar la salida de Otamendi y Pezzella, que tanto sufre el conjunto de Scaloni, y mandar al uno contra uno a Cuadrado y Luis Díaz sobre Tagliafico y Nahuel Molina.

Cualquiera no pensaría que el segundo sufrió más que el del Ajax. Sin embargo, el espacio en la cancha de Colombia invitaba a De Paul y Lo Celso a mandar a Messi pelotas al área para romper el equilibrio cafetero. 

Así llegó el gol albiceleste en medio del empuje rival, que lejos de bajar los brazos metió intensidad. Messi recibió del 20 para arrastrar a Mina y dejar a Lautaro en condiciones de liquidar a Ospina.

El embate amarillo no dio ni pidió tregua y Argentina intentaba jugar a la contra cuando podía. Merecía Colombia, pero se topaba con un Emiliano Martínez pletórico y dos palos en jugadas consecutivas. 

El partido se volvió loco y pudieron hacerse mal en las constantes entradas de uno y otro bando. Incluso Fabra hizo daño al astro del Barça en una barrida que el principal venezolano ni siquiera advirtió como falta y por la cual se le vio sangrar del tobillo. 

El gol del empate llegó en los pies de Luis Díaz, quien desbordó por la izquierda y batió a Martínez casi sin ángulo. Argentina recordó que se jugaba el pase a la final y le quitó la iniciativa al rival, que aún pudo hacer estragos en alguna contra. 

Di María entró con piernas frescas y puso a temblar al fondo colombiano y casi les deja tendidos con un robo en tres cuartos de cancha rival, tras lo cual dejó regado a Ospina fuera del área y un pase de oro a Lautaro que falló a puerta vacía. Barrios llegó como un ángel salvador y atajó el disparo, el rebote le cayó al “Fideo” y lo mandó alto.

Con sustos para ambos llegó la amnistía y la lotería de los penales. Allí el “Dibu” Martínez intimidó a los centrales colombianos, paró sus cobros y decretó el pase a la final con la atajada a Cardona, quien no lo podía creer. 

Colombia se juega el premio de consolación el viernes ante Perú y al siguiente día el superclásico Argentina versus Brasil definirá al campeón de América.