INGLATERRA es un equipo endeble, a pesar de no permitir gol en la fase de grupos de la Eurocopa de Fútbol.
Croacia sin Mandzukic y una República Checa en que solo marca Schick, probablemente ayudaron a un equipo tímido que gana con lo justo.
El partido de hoy mostró más de lo mismo. Los ingleses confirmaban su irregularidad con un primer tiempo de oportunidades, un Sterling que encontró espacios y un Grealish titular que acompañó al del City y le habilitó para el único gol del partido.
En la segunda mitad se alternó el dominio. Jaroslav Šilhavý tupió los espacios por los que corría Raheem y comenzó a tener oportunidades de empatar. La poca contundencia y el marcador, que les convenía para pasar como uno de los mejores terceros, les hizo abstenerse de pisar a fondo y desnudar aún más a los británicos.
Southgate dejó a Kane casi deambular por la cancha en busca de que el delantero se encontrase con el gol, pero marcar en eurocopas le resulta esquivo.
The Three Lions capturaron la primera plaza del grupo y esperan por el segundo de la llave de la muerte, un cruce que les puede devolver a la realidad de la forma más amarga.
Croacia y Escocia se encontraron a la misma hora con menos oportunidad para la especulación. Necesitados ambos de ganar los tres puntos, so pena de despedirse, los goles parecían asegurados y así fue.
Apenas 15 minutos tardaron los balcánicos en abrir la "lata". La perla Vlasic, a pase de Perisic, dio primero, y McGregor ripostó antes del descanso. Ambos goles parecían la cédula de identidad de su equipo. El vatreni tuvo la pelota e hizo maravillas con su actor principal, Luka Modric. Los británicos una cátedra de pragmatismo, austeridad en la conducción y verticalidad.
El empate no servía a ninguno y al regreso del descanso más de uno se olvidó de dejar los nervios en el camerino. Salvo Modric, santo y seña del fútbol. Nunca la eficacia fue tan bella, ni la belleza tan eficaz como cuando el del Madrid jugó el balón.
Así fue que la carta ganadora de Dalic se lo inventó todo, de arquitecto a ejecutor, de guionista a actor principal de la obra, y de ser el croata más joven en marcar en una Euro a convertirse también en el más veterano.
Un golazo de vitrina el de Modric, de tres dedos, la marca registrada de la casa, y al ángulo, donde hasta el portero Marshall pudiera disfrutar y hasta aguantarse las ganas de aplaudir.
Y hasta le alcanzó al capitán para otro bocadillo antes de caer el telón… "Con el villano tras las rejas" le regaló a Perisic un pase a la inmortalidad y le sentó con una asistencia a la diestra de otro mítico, Davor Suker, con su noveno gol entre Euro y Mundial, y la posibilidad de otro partido para dejarle atrás, pues Croacia es segunda de grupo y está en octavos por mérito propio.
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