La Habana.- EL TIEMPO y las indisciplinas han conspirado contra los esfuerzos de trabajadores, alumnos y practicantes sistemáticos en el Combinado Deportivo Ciro Frías, de Arroyo Naranjo. Sin embargo, para esos “demonios” siempre hay respuesta.

Carlos Piña Tamayo, su director, aseguró a JIT que «se ha aprobado un plan para la reparación total, ahora paralizada por los efectos de la pandemia de la covid-19».

El colectivo de trabajadores se ha incorporado en estos tiempos a labores comunitarias como la organización de colas en las tiendas, farmacias y panaderías, además de llevar alimentos y medicamentos a personas necesitadas.

«En el combinado comenzamos la rehabilitación, el chapeo y la pintura en mayo pasado, y según lo informado este mes debe iniciar la reconstrucción de la cerca perimetral, algo decisivo para continuar la reparación capital», narró Piña.

La instalación, con amplios espacios dedicados a karate, luchas, gimnasia artística, boxeo, judo, atletismo, beisbol, fútbol, baloncesto, voleibol y esgrima, atiende a siete escuelas cercanas, a decir tres primarias, dos secundarias, una de oficios y otra de educación especial.

«Antes de la paralización del curso escolar teníamos 231 estudiantes de iniciación, 176 de los cuales se consideraban como reserva deportiva. En el curso 2018-2019 promovimos 46 talentos a la Eide Mártires de Barbados», recordó el directivo.

En sus espacios, ahora vacíos, podía verse a renombrados como el boxeador Pedro Orlando Reyes, el luchador Alfredo Bicet, el futbolista Gregorio Dalmau y el atleta Jorge Poll, convertidos en profesores para atender tan diversa matrícula.

Piña, su colectivo y los niños, jóvenes, adultos y padres añoran la reapertura del lugar. Y si ocurre en condiciones superiores, entonces constituirá otra pelea ganada.

BICET DISTINGUE LA LUCHA

Alfredo Bicet Isaac llegó al centro hacia 1994, tras culminar su carrera activa en el equipo nacional del estilo grecorromano. Durante más de una década ha estado entre los profesores destacados.

«Nos satisface grandemente la labor de estos años, sobre todo por el ascenso de cuatro alumnos al equipo nacional, como Daniel Grégorich y Luis Orta, figuras principales en sus divisiones», dijo en medio de la nostalgia por volver a ver animado el colchón que ha reconstruido junto a pupilos y padres.

«Este municipio tiene la mayor cantidad de muchachos en la Eide en la categoría 13-15 y en toda la lucha greco», abundó quien antes de la covid-19 trabajaba con niños de iniciación en un barrio donde gustan mucho el boxeo, el beisbol y el fútbol.

«Aquí normalmente hay que cerrar la inscripción en la lucha. Por eso llevamos 10 años consecutivos ganando todas las categorías a nivel provincial en la modalidad clásica», detalló.

«Nosotros mantenemos el colchón gracias a los padres, pues todos los fines de semana nos reuníamos con ellos y solucionábamos los problemas», expresó quien se vanagloria de trabajar en el mejor gimnasio de la capital.

«Ese colchón lo trajimos del palacio de pioneros hace años y nos hemos dedicado a preservarlo y mejorarlo, como todo lo que hacemos en el gimnasio», relató orgulloso de que su área sea además la mejor del centro.

Natural de Santiago de Cuba y medallista en eventos mundiales, panamericanos y centrocaribeños, Bicet estuvo entre los mejores atletas de Cuba en 1986. Ahora transmite sus experiencias a las nuevas generaciones para seguir vinculado al deporte de su vida.

«Al Combinado le hacen falta las reparaciones. Se han destruido mucho las edificaciones. Entré acá cuando las piscinas funcionaban, así que gracias al gobierno y al Inder esperamos que mejoren las condiciones», consideró.

«En estos meses de paralización ayudamos a la población con el mismo espíritu con que entrenamos. Esperamos que todo vuelva a la normalidad y se puedan reanudar las clases, para seguir dando campeones al municipio, a La Habana y a Cuba», sentenció.