La Habana.- YA NO es aquel muchacho de pelo negro y cara de enfado que podíamos admirar y odiar a partes iguales. Encantaba por su genialidad sobre los tableros, pero en ocasiones decepcionaba con sus reacciones o comentarios.
Así de polémico y atractivo fue, y sigue siendo, el que para muchos ha sido el mejor jugador de ajedrez de la historia: Garri Kasparov. Hoy cumple 58 años de edad, ya sin el ímpetu que desplegaba frente a los tableros, pero igual referente ineludible en el mundo de las 64 casillas.
Nacido en Bakú, capital de Azerbaiyán, luego nacionalizado ruso y en la actualidad croata, vive en Nueva York y desde allí sigue impactando con su tremenda energía como preparador de talentos, autor de libros, especialista en inteligencia artificial, etc. Diverso como solo pueden ser los genios.
Dicen que su coeficiente intelectual es de 190, cifra que muy pocos mortales han sobrepasado y que aseguran es el motivo para que haya entendido el ajedrez como pocos.
Campeón del mundo durante 15 años y por dos décadas líder del ranking con cifra tope de 2 mil 851 puntos Elo, se graduó de idiomas y fue protagonista en ocho olimpiadas mundiales en que ganó siete medallas de oro y solo sufrió tres derrotas en 82 partidas.
Reinó por primera vez a los 22 años de edad, un récord que aún no ha sido superado. Fueron épicas sus batallas contra el también ruso Anatoly Karpov.
Sus duelos marcaron una época brillante del ajedrez. Se enfrentaron cinco veces por la corona, y en 178 encuentros Kasparov venció en 28, Karpov en 21 y acordaron 129 tablas.
Kasparov entendió el ajedrez de una manera superior. Utilizó antes la informática para su preparación, dio una dinámica increíble al juego y creó un modo científico de entrenamiento que marcó pautas para quienes vinieron luego.
Siempre al ataque, sus partidas son un tesoro de combinaciones, belleza e inspiración. Su fuerza de voluntad ante cada duelo era inmensa, poseía gran capacidad de concentración y era capaz de armar las más complicadas estrategias para conseguir el objetivo.
Una de sus obras más relevantes es Mis geniales predecesores, serie de cinco tomos en que recrea el estilo y aporte de cada uno de los anteriores campeones mundiales.
El también conocido como Ogro de Bakú ganó en 11 ocasiones el llamado Oscar del Ajedrez y ha sido incluido en listas como la de los 100 Mayores Genios Vivos, compilada por la firma de consultoría internacional Creators Synectics; y la de 100 Personas Más Influyentes, aparecida en la revista Time.
Este será su primer cumpleaños sin su madre. Clara Kasparova falleció en diciembre pasado dejándole un tremendo vacío, pues ella fue su perenne inspiración para cada logro, la mano férrea detrás de cada éxito…
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