La Habana.– ENCABEZADOS por el experimentado Osleni Guerrero varios bádmintonistas cubanos se preparan desde enero en su habitual cuartel en Cienfuegos con vistas a la proyección internacional, que se inicia con los torneos en Perú y Guatemala.

El Abierto de Lima ha sido anunciado por los propios organizadores para celebrarse del 21 al 25 de abril y el Campeonato Panamericano en el país centroamericano será del 28 de ese mismo mes al 2 de mayo.

Osleni, único con probabilidades matemáticas de boleto a Tokio, estará acompañado en ambos eventos por Leodannis Martínez, otro con años en el equipo nacional, así como las jovencitas Yeily Ortiz y Marianne González, anunció a JIT Alexis Ramírez, presidente de la federación cubana.

Ambas muchachas son menores de 23 años, o sea con opciones –si clasifican- de asistir a los Juegos Panamericanos Juveniles que tendrán lugar en septiembre venidero en Colombia.

El resto del equipo que puede intervenir a esa cita múltiple lo forman Camila Palacio, Thalía Mengana y Adaibis Robinson, así como Roberto Carlos Herrera, Daimer Roll y Juan Carlos Bencomo, quien promovió a la selección en este curso.

«Los beneficios de estas participaciones a las justas de Perú y Guatemala son varias, aunque remota la probabilidad de que Osleni obtenga puntos para entrar al grupo de clasificación a Tokio», señaló el también comisionado nacional.

«Igual está la aspiración del equipo de obtener puntos para la clasificación a los Juegos Centroamericanos y del Caribe de 2022, y de sumar unidades para una posible siembra en los Juegos Panamericanos Juveniles», apostilló.

Ramírez recordó que «la pandemia ha contraído el calendario y en América los torneos en Perú y Guatemala son los únicos que conceden puntos para Tokio, en Europa quedan pocos y algunos en Asia, pero allá no tenemos mucho que buscar, además de que los costos de casi todo se han disparado».