Foto: JIT Colaborador
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Sancti Spíritus.- EL MEJOR luchador cubano de todos los tiempos, Mijaín López, confirmó que la posposición de los Juegos Olímpicos de Tokio y otros rigores añadidos por la COVID-19 no han hecho mella en el propósito de conquistar su cuarto título a ese nivel.
«Las expectativas son las mismas. Me mantengo enfocado, con la autoestima en alto y mentalidad positiva», comentó a JIT tras la jornada que marcó el reinicio del entrenamiento grupal de las preselecciones nacionales de la disciplina.
«La principal inspiración ha sido responder a lo que de mí se espera», agregó el astro de la modalidad grecorromana junto al colchón instalado en el Polideportivo Yayabo, de la capital espirituana, donde también se preparan los exponentes de los estilos libre y femenino.
Mijaín, en cuya hoja de servicios destacan igualmente cinco cetros mundiales, comentó que reina el compromiso colectivo de aportar a un buen desempeño de la Isla en la cita de Tokio, y resaltó que disfruta contribuir al crecimiento deportivo de sus compañeros.
«Estar reunidos aquí es ya una victoria para nuestro deporte, después de tanto tiempo de acometer el trabajo de forma individual, como alternativa a causa de la pandemia», sostuvo el pentacampeón panamericano de la división máxima.
«Todos estamos esforzándonos, dando el máximo, aunque lógicamente sintamos cierto agotamiento inicial debido a ese período», aseguró antes de insistir en la voluntad de «hacer lo que está a nuestro alcance para mantener esa mentalidad ganadora».
En tal sentido elogió el ímpetu de entrenadores, demás miembros de los colectivos técnicos y atletas, incluidos los que tributan a su puesta en forma, y consideró imprescindible mantener el cumplimiento de los protocolos sanitarios que permitan extender la actual estancia.
«Ahora está en nuestras manos aprovechar al máximo este momento, que necesitamos duradero, porque a estas alturas cualquier otra detención sería muy dura, no solo para mí sino para los más jóvenes», sentenció.
La escuadra cubana del estilo clásico ya aseguró presencia completa (seis plazas) en la capital japonesa, donde dependerá también de Ismael Borrero (67 kg), otro grande que sueña con la reedición del reinado ejercido en Río de Janeiro 2016.
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