Foto: Roberto Morejón

La Habana.- SIEMPRE soñó con el deporte, pese a que su madre le insistía en que eso “no tenía futuro” y le sugería estudiara agronomía.

Sin embargo, hoy dedica a su progenitora las seis décadas de consagración al Inder. ¿La razón? Cuando se vinculó a ese organismo, desde su creación misma, ella confió en su pasión y no puso reparos, al igual que su padre.

Gervasio Miguel Díaz Fernández, o Miguelito como todos le llaman cariñosamente, abrazó la actividad física desde pequeño en la escuela La Salle, del Vedado. Allí cursó estudios hasta el bachillerato, integró un equipo de baloncesto y participó en torneos intercolegiales y de los centros católicos.

¿Le sorprendió el triunfo revolucionario de enero de 1959?

Tenía 16 años, pero estaba al tanto de todo y sentía rechazo por las injusticias y abusos que se cometían en el país. Finalmente entró Fidel a La Habana, lo vi por televisión y me impresionó su alocución desde Columbia, la actual Ciudad Libertad.

Se trataba de una persona que venía por los cambios necesarios. Aquello me motivó a incorporarme a la Asociación de Jóvenes Rebeldes (AJR).

¿Cómo se vincula al Inder?

Conocía a José Llanusa Gobel, su primer presidente, debido al baloncesto. Él era entrenador cuando yo jugaba. En enero de 1961 nos encontramos y me invitó al Coliseo de la Ciudad Deportiva. De camino, en el auto, me explicó que se estaba estructurando la Ley 936 que le daría vida al Inder. Pidió ayuda y no vacilé: vincularme al deporte era mi ilusión.

¿Cómo empezó el largo camino hasta nuestros días?

Emprendí la tarea de fomentar los consejos voluntarios deportivos (CVD) en centros de trabajo y zonas del Vedado. No llegaba a los 18 años, ni cobraba salario, pero le imprimí total seriedad a aquella responsabilidad. Poco después comencé a ganar 84 pesos y 45 centavos como entrenador de baloncesto.

El 19 de noviembre se clausuró la primera plenaria nacional de los CVD en el Coliseo, con un discurso del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz. En 1985 esa fecha se instituyó como Día de la Cultura Física y el Deporte.

Fue la etapa de incorporar al pueblo. Surgieron las pruebas de eficiencia física, los fisminutos, los planes de la calle y otras actividades. Coordinábamos con la CTC, los CDR, la FMC… Apoyé en la alfabetización y me mantenía en la AJR atendiendo el deporte.

¿Y los estudios?

Llanusa convocó a estudiar. Cumplimos un curso especial y nos graduamos en la Escuela Superior de Educación Física Comandante Manuel Fajardo, hoy universidad del deporte. Años después hice la licenciatura y una maestría.

En aquel tiempo no solo dirigía el equipo de baloncesto. Las personas al frente de los municipios desarrollamos otras acciones, como la venta en ministerios y centros de trabajo del Semanario LPV, primera publicación del Inder.

La creación de los Juegos Escolares Nacionales…

Participé en su organización en La Habana y recuerdo la primera edición, inaugurada por Fidel en 1963 en el antiguo cinódromo, luego CVD Eduardo Saborit.

Los JEN representan la base de la pirámide del alto rendimiento, la cantera de talentos que fortalece los equipos nacionales. Otra brillante idea de nuestro Líder Histórico. Su aparición estimuló a los profesores de Educación Física, ya que existían varios deportes motivo de clases y los especialistas buscaban allí los talentos.   

Los JEN han sido vitales para el desarrollo deportivo cubano. Podrá desaparecer cualquier evento, pero jamás ese. Ahí sigue cifrado el futuro.

En el Inder se hace de todo…

Durante la Zafra de los Diez Millones, en 1970, dirigí el deporte en la Columna Juvenil del Centenario, en la agrupación de Florida-Esmeralda en Camagüey.

Me mantuve en esa provincia como funcionario del Inder y luego en Matanzas trabajé en la subdirección de recreación. Al regreso fui el primer director de Educación Física.

¿Qué responsabilidad lo marcó especialmente?

La dirección de recreación, por todo lo desarrollado… Fomentamos las federaciones nacionales de pelota vasca, bádminton, hockey sobre césped, patines y tiro con arco. Atendíamos además la caza, la pesca y su torneo Ernest Hemingway; el patinaje y los planes de la calle. Nacieron también los programas A Jugar y el maratón recreativo.

Aquello requirió un amplio trabajo de promoción en la radio y la televisión, y terminó incentivando hacia 1983 la propuesta de dirigir el área de prensa y propaganda. Había profundizado mucho las relaciones con los medios de comunicación.

¿Qué importancia le concede a la prensa en este ámbito?

Vital para amplificar los beneficios de la actividad física y el deporte. Y clave para que el pueblo conozca y se interese por las competencias y las diferentes disciplinas.

Cumplimos la encomienda de ampliar las relaciones de trabajo con los medios de comunicación, establecimos intercambios sistemáticos y una gran unidad. Aquello fue la antesala de los encuentros mensuales con la prensa, instaurados cuando ya me desempeñaba en la dirección de trabajo educativo.

Difícil también…

Me tocó desarrollar el trabajo político-ideológico en función de la formación de los atletas. Se crearon las asambleas educativas en los centros para analizar la proyección de los jóvenes, no solo en el orden personal, sino en general.

¿Cuándo llega al bádminton?

Lo conocí en el colegio La Salle. Tenía fines recreativos. Lo desplegamos primero en las actividades del campismo y el turismo. Luego le propusimos al Inder y al Comité Olímpico Cubano crear la Federación Cubana de Bádminton, hecho realidad el 21 de noviembre de 1979. Tuve el honor de presidirla durante muchos años y ser comisionado nacional.

¿Qué satisfacciones le brindó ese deporte?

Muchas… La creación del torneo internacional Giraldilla y su inclusión en el calendario de la federación mundial (FMB); llevar la disciplina a las categorías escolar y juvenil dentro del programa del Inder; hacer realidad el proyecto Volantes del Futuro de la FMB, que en Cuba fue bautizado como Badmito y lo desarrollamos en escuelas primarias y especiales. También, con el aporte material de Unicef y el apoyo de la FMB, desarrollamos un torneo inclusivo.

Me satisface haber fundado en 2006 la Confederación Centroamericana y del Caribe de Bádminton, lo que propició la entrada de ese deporte a los juegos centrocaribes en ese año. Agradezco además haber formado parte de la directiva de la confederación panamericana hasta 2017. Atendía la región de Centroamérica y el Caribe.

El Inder cumple 60 años…

Este tiempo ha sido una escuela. El Inder me permitió crecer, superar dificultades y desarrollarme. Apliqué el principio de ser útil y amable. Lo haré mientras viva.

Todavía trato de aportar lo que se requiera de mí. Apoyo para que el deporte alcance más nivel y Cuba siga conquistando éxitos.