La Habana.- LA FAMILIA se ha reunido, se ha mirado a la cara, se ha dicho, o mejor recordado, algunas verdades necesarias. Todo ha sucedido con respeto y al amparo del Inder y la Asociación de Fútbol de Cuba (AFC), como corresponde.

En un primer esfuerzo, el intercambio nacional sobre la realidad del balompié en la Isla transitó de Guantánamo hasta Ciego de Ávila, escuchando decenas de propuestas, críticas, comentarios. Por momentos se desbordaron las pasiones, ya bien cargadas de optimismo, ya bien llenas de reservas. Así es el fútbol.

Participaron directivos, entrenadores, jugadores y familiares, glorias del deporte, periodistas, personal médico y otros actores. No quedó tema sin tocar, aunque tratándose del más universal siempre saltan las dudas…

Algunas personas han estimado, y no siempre con mala fe, que la también llamada consulta popular “descubriría el agua fría”, pero nada más lejos de la verdad. JIT lo puede atestiguar, pues siguió las primeras siete reuniones y continuará presente en las restantes.

Los participantes “patearon” muchas veces en las heridas, y no pocos se prepararon con esmero para abordar los asuntos de mayor interés. Otros, cuando menos, narraron su experiencia allí donde los chicos y chicas dan los primeros pasos, esos sin los cuales no habrá goles, ni copas, ni mundiales… 

Debe saberse que este ejercicio comunicacional no ha sido fruto de la iniciativa personal de alguien, ni se antoja en artificio para luego establecer lo que se quiera “arriba”. En realidad, parte de una clara voluntad gubernamental para sacar al fútbol cubano del letargo en que vive desde hace años.

¿Cómo hacerlo? No había otra manera que aplicando preceptos de la democracia y la ciencia. Por eso la convocatoria a tantos a través de reuniones y el correo electrónico consulta.futbol@inder.gob.cu. Por eso la necesidad del diagnóstico, del análisis colectivo, de una estrategia y planes de acción a corto, mediano y largo plazos.

Quiso el destino que el intercambio quedara marcado por un suceso estremecedor: la muerte de Diego Armando Maradona justo el día del cuarto aniversario de la partida física de su amigo Fidel Castro Ruz, nuestro Comandante en Jefe.

Dolió, tremendamente… Y en Santiago de Cuba, ese 25 de noviembre, a media reunión, generó más silencio que ese minuto entregado como tributo. Fue difícil seguir…

Pero Diego nos enseñó a eso, a seguir cuando las piernas no daban más, cuando el rival era notablemente mejor, cuando el tiempo se acababa y los goles no caían. Diego le demostró al mundo que era posible meter un gol con la mano, y luego hacer la jugada más impresionante de todos los tiempos para vengar a un país y hacerlo eternamente feliz.

Ese ejemplo, de un hombre que siempre apostó por Cuba, acompaña este intercambio nacional y confirma que podemos transformar el escenario actual del fútbol cubano. Todos juntos, sin “faltas peligrosas” que ameriten tarjetas rojas. El futuro está en juego. 

OPINIONES

«Esta es una iniciativa muy buena en todos los sentidos. La nueva dirección del Inder está tratando de resolver los problemas del fútbol y eso alegra a todos. Son muchos los problemas a resolver, pero propongo empezar por el campeonato nacional». (Sander Fernández, jugador, Ciego de Ávila)

«Existen dificultades que no se corresponden con la tremenda calidad futbolística de varios de nuestros jugadores. Tenemos las mejores condiciones físicas y si persisten dificultades técnicas se debe a problemas que pueden resolverse. Con una buena estrategia podemos aumentar el nivel». (Roberto Regalado, gloria y entrenador, Camagüey)

«Este proyecto piensa en el bien del fútbol cubano. Uno de los temas que debe tratarse cuanto antes es el sistema competitivo, hay que jugar más para desarrollar a los atletas. Tenemos muchos talentos y potencialidades en las categorías menores de 23 años». (Ruslan Batista, jugador, Granma)

«La idea es clara y nos llevamos la imagen de que el fútbol cubano tiene y va a cambiar. Debemos estructurar desde la base esa estrategia, y nosotros, los protagonistas, participar. Yo les daría prioridad a los terrenos, cada provincia debe tener uno de calidad como en el béisbol». (Jorge Isaac Queroll, gloria y metodólogo, Santiago de Cuba)

«Saber lo que siente la base es fundamental. Escuchamos comentarios muy sólidos en este debate. Para mí lo prioritario es la base, la masividad, que se juegue en todo el país.  (Francisco Javier Piedra, gloria, Santiago de Cuba)