Santiago de Cuba.- ANTES de que la COVID-19 obligara a detener y modificar el calendario deportivo de Cuba y el mundo, el equipo nacional de voleibol de playa se preparaba para las competencias de este 2020.

Suspendidas esas, la santiaguera Maylén Delís Tamayo y su compañera habanera Leyla Martínez enfrentaron la cuarentena como medida de aislamiento desde sus respectivas provincias y mantuvieron la preparación desde casa.

«Entreno en casa desde marzo, aunque no es igual. Desde un primer momento comprendí que las medidas adoptadas y la suspensión de las competencias eran por nuestro bienestar. Para mí, ha sido un sacrificio enorme», comentó la bloqueadora Delís Tamayo.

A pesar del empeño que han puesto los deportistas de las diferentes disciplinas por no quedarse inactivos, siempre es notable la diferencia en sus rutinas. Un factor importante en eso ha sido el trabajo sicológico.

«Como atletas siempre sentimos la diferencia, por eso la sicóloga, vía internet, estuvo todo el tiempo en comunicación con nosotras, y ayudándonos en cualquier problema o miedo que experimentáramos», dijo la espigada atleta.

«Gracias a Dios, Santiago de Cuba ha podido retomar la normalidad desde hace un tiempo y ahí sí pude ir a los gimnasios. Aunque no hemos podido tener contacto con la cancha y muy pocas veces con las pelotas».

«En agosto pasado la orientación fue concentrarnos en Ciego de Ávila, pero la complicada situación epidemiológica de ese territorio cambió todo».

«Esperamos la recuperación de La Habana, para poder ir hacia allá. La preparación que efectúen las voleibolistas, a partir de este momento, será en vistas a la clasificación para las Olimpiadas, que fueron reprogramadas para el verano del 2021», agregó.

El preolímpico está concebido para junio del año próximo en las arenas de México. Ahora, la pregunta que se hacen los seguidores es si las cubanas clasificarán para la cita estival.

«Creo que si de algo nos ha servido todo este tiempo es para prepararnos. México es el principal rival y pensamos que estén en ardua preparación, pero para nadie es secreto las consecuencias que ha dejado la pandemia allí. Bueno... creo que tenemos grandes posibilidades de clasificar», comentó la indómita.

En caso de que por las condiciones sanitarias que atraviesa el mundo no se pueda desarrollar la cita clasificatoria, las cubanas entrarían sin necesidad de pisar la cancha, pues encabezan el ranking centroamericano y del Caribe.

Y aunque durante este año para el voleibol de playa femenino de Cuba no se pronostican competencias, nacionales o internacionales, la jugadora se centra en mantener los entrenamientos y el cuidado de su salud, para así poder no solo asistir a todos los encuentros, sino escalar el podio.

«Exhorto a todos los atletas a que desde sus casas hagan todo lo que puedan para sacar al deporte cubano adelante», finalizó Maylén.