Ciego de Ávila.- LA DESPIADADA ofensiva de Camagüey (374), el excelente trabajo de los abridores de Granma (2,53) e Industriales (2,57), y el tremendo paso ofensivo del joven agramontino Loidel Chapellí (500) resaltan a la fecha en la 60 Serie Nacional de Béisbol.
Tantos adjetivos, por esta vez, tienen su explicación: el bateo colectivo camagüeyano pertenece a otra “galaxia”. Cierto que nuestros campeonatos se caracterizan por la superioridad de los maderos, pero sorprende que los alumnos de Miguel Borroto acumulen 78 puntos por encima de la media del torneo (296).
Al pitcheo de los vigentes subcampeones le promedian 286, por lo que no sorprende que aparezcan a solo medio juego de la escuadra azul, ocupante en solitario del primer lugar de la tabla de posiciones.
Si bien Yordanis Samón, su cuarto hombre y uno de los mejores bateadores de la pelota cubana en los últimos años, no muestra ahora mismo números astronómicos (318), cumple a cabalidad su función y ya suma 23 impulsadas.
Lo de Chapellí viene a confirmar algo que muchos técnicos subvaloran a la hora de conformar equipos y alineaciones: «el bateador que dio palo a diestra y siniestra en las categorías escolar y juvenil, tiene posibilidades de hacerlo en campañas beisboleras superiores». Cuando digo esto pienso, incluso, en los cubanos que ahora mismo destacan en la Major League Baseball.
También han dado de qué hablar los giraldillos en esta arrancada. En la última subserie vencieron por barrida a Ciego de Ávila, su “matador” de las últimas campañas. Eso evidencia la alta moral con que enfrentan la lid.
En el balance histórico los Tigres todavía marchan delante (96-91), según los archivos de Benigno Daquinta, pero la diferencia comienza a cerrarse. Los chicos de la Tierra de la Piña son los únicos que aventajan en esa estadística a los habaneros.
Mucha verdad hay en la manida frase de que «un equipo no es tan bueno como cuando gana, ni tan malo como cuando pierde». Sin embargo, el mentor Guillermo Carmona tiene razones para el optimismo, pues su pitcheo abridor ha mostrado eficiencia y su ofensiva es la segunda mejor del campeonato, con .318 de promedio.
Algunos no estuvieron de acuerdo cuando se anunció a Jorge Luis Alomá como tercer bate de los multicampeones, pero sus 18 impulsadas y average de 393 van apagando las dudas.
Cierro estas líneas con Granma, uno de los mejores equipos de los últimos años. Ha presentado un pobre ataque (277) para esta liga, pero a su pitcheo abridor solo le promedian 261. Eso, más que lo otro, ha llevado al plantel a solo dos rayas de la cumbre. Claro, los Alazanes deben levantar al bate de un momento a otro y entonces constituirán un problema más que serio.
JIT LO DICE, USTED ANOTE
Los males del pitcheo de relevo están generalizados. Baste decir que los bateadores promedian 315. Holguín (275) y Villa Clara (281) van a la zaga… Frente a lanzadores zurdos, granmenses (439) y camagüeyanos (426) se banquetean, mientras los avileños (198) sufren… Guantánamo es el equipo con más ponches (90) y Sancti Spíritus el de menos (38)… Holguín trata de explotar al máximo la velocidad de sus jugadores. Hasta el momento lidera las salidas al robo (20) y las llegadas felices (14)… Camagüey no es solo el que más batea, sino también al que más bases por bolas le regalan (80)…. En las últimas temporadas, Las Tunas había mejorado de manera ostensible su defensa, pero en esta Serie comete el mayor número de errores (25)… Los bateadores emergentes de Isla de la Juventud lo hacen para 385… Y se acabó…
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