La Habana.- ÍDOLO Gilberto Herrera, ganador como director del único metal olímpico de Cuba en el voleibol rama masculina, intervino hoy en la I Conferencia Online de Ciencias Aplicadas al Alto Rendimiento (Cocar 2020), que se extenderá hasta el sábado a través de la plataforma del Inder en internet.

El Doctor en Ciencias de la Cultura Física puso a consideración de los participantes una herramienta que emana de varios modelos de planificación del entrenamiento deportivo, y que puede brindar soluciones a las exigencias competitivas de estos tiempos. 

«El objetivo es brindar a los entrenadores u otros profesionales vinculados una concepción sobre cómo conjugar las diferentes capacidades físicas y aquellos componentes sico-morfo-funcionales y didácticos que establecen relación en periodos cortos de preparación», expresó.

Ídolo, quien ha dedicado seis décadas al voleibol, plantea que la preparación física consiste en el desarrollo y la mantención sistemática de distintas capacidades condicionantes o generales, así como determinantes o específicas del deporte.

«Dentro de las capacidades físicas especiales para los jugadores de voleibol, el salto vertical con carrera es sin duda la determinante para alcanzar una buena preparación. Esta requiere de niveles de fuerza, rapidez, coordinación y flexibilidad estrechamente relacionadas para la tan necesaria producción de potencia muscular en los miembros inferiores», aseguró.

En 2005, Herrera utilizó un esquema de organización de las capacidades físicas para la realización del salto vertical: inicia con un acondicionamiento general, distribuyendo las capacidades condicionales básicas de fuerza, rapidez y resistencia -más las coordinativas y la flexibilidad- y crea los volúmenes condicionales combinados, apoyándose en la fuerza rápida y explosiva, la resistencia a la rapidez y la fuerza de resistencia.

«Esta dinámica en las diferentes capacidades da lugar a su vez a una capacidad condicional compleja denominada por nosotros resistencia a la fuerza rápida, teniendo como resultado la capacidad de salto», apuntó.

El sistema IGHD H-13 consta de cuatro grandes preparaciones. La primera es la general, repartida en dos microciclos e inherente a cualquier deporte. Se trabaja de forma aerobia.

«La siguiente es la preparación general especializada en dos microciclos, mediante juegos de fútbol y baloncesto, lanzamiento de balones medicinales, multisaltos de bajo impacto y juegos predeportivos, entre otros elementos. Hay trabajo aerobio y anaerobio», agregó.

La tercera fase sería de preparación especial, a cumplir en tres microciclos. Se basa fundamentalmente en los elementos propios del voleibol con un umbral anaerobio-aláctico.

El proceso finaliza con la preparación especial competitiva de tres microciclos, en los cuales «se trabaja en situaciones de juego relacionadas con la regularidad de las acciones técnico-tácticas, expresadas en los encuentros de preparación y competencias oficiales consideradas altamente complejas por sus grados de dificultad. También transita bajo el principio anaerobio-aláctico», refirió.

El profesor titular de la Universidad de Ciencias de la Cultura Física y el Deporte Manuel Fajardo reseñó además postulados del entrenamiento intramuscular y evidencias de las posibilidades del sistema de pruebas de saltabilidad (tres ejecuciones) antes y después de jugar cinco sets.

En sus conclusiones planteó que independientemente de las características de un deporte, siempre demandará de los entrenadores una alta exigencia en el tratamiento pedagógico de aquellas capacidades determinantes del rendimiento, máxime cuando sea escaso el tiempo para entrenarlas.

«Una preparación multifacética y multifactorial es determinante para el desarrollo de las capacidades físicas que intervienen en las prestaciones para realizar un salto vertical», indicó quien fuera integrante del equipo nacional como jugador y luego su director técnico en dos etapas, de 1972 a 1985, y entre finales de la década de 1990 y principios de la siguiente.

El también preparador de las selecciones de España, Grecia, Turquía y Venezuela sentenció que «es condición de vital importancia el desarrollo sistemático y sostenido de la flexibilidad y la coordinación, como también de las fibras de contracción rápida para poder desarrollar los diferentes estímulos de fuerza requeridos para la potencia en el salto».