Atlanta.- LA ASOCIACIÓN de Jugadores de Grandes Ligas (MLBPA) y la oficina del comisionado de la MLB acordaron el martes un protocolo de salud y seguridad para jugar una temporada recortada de 60 partidos en medio de la pandemia del nuevo coronavirus.

En un mensaje colgado en sus redes sociales, el sindicato informó que los jugadores acordaron reportarse a los campos de entrenamiento el primero de julio.

Los propietarios de la liga votaron el lunes para implementar una temporada de 60 juegos que comenzaría alrededor del 24 de julio.

Después, la MLB preguntó al sindicato si los jugadores podrían presentarse en los campos de entrenamiento y si el sindicato «estará de acuerdo con la Operación Manual que contiene los protocolos de salud y seguridad necesarios para darnos la mejor oportunidad de conducir y completar nuestra temporada regular y la postemporada».

El sindicato acordó presentarse en los campamentos, pero aún está trabajando en detalles de los protocolos de salud y seguridad en medio de la pandemia del coronavirus, dijeron las fuentes. CBS Sports informó por primera vez del acuerdo.

Después de casi tres meses de negociaciones infructuosas, MLB optó por utilizar el derecho otorgado en el acuerdo de las partes del 26 de marzo, mediante el cual podía imponer un calendario de la duración deseada.

Al elegir una temporada de 60 juegos, la liga acumulará tantos como sea posible hasta el 27 de septiembre, límite autoimpuesto para la temporada regular.

La temporada de 60 juegos podría servir como amortiguador contra una queja de la MLBPA, que se espera acuse a la liga de no cumplir con su deber de hacer una temporada lo más completa posible. La liga también podría presentar una queja contra el sindicato.

Bajo la temporada impuesta, los jugadores recibirían la parte prorrateada completa de sus salarios: aproximadamente el 37% de sus salarios de temporada completa y alrededor de mil 500 millones en total.

La postemporada se mantendría en 10 equipos. Los jugadores no recibirían perdón por el adelanto salarial de 170 millones, emitido según el acuerdo de marzo. Tampoco recibirían dinero de la postemporada.

Los jugadores no aceptarían usar micrófonos en el campo. Los equipos no emplearían parches publicitarios en sus uniformes. El bateador designado universal probablemente permanecerá en su lugar, ya que es parte del protocolo de salud y seguridad.