MUCHOS deportistas, técnicos y expertos destacan la importancia de la concentración para la actividad que realizan. Se trata de una habilidad factible de entrenamiento y perfeccionamiento. Sin embargo, también coinciden en que muchas veces, dentro de la preparación del atleta, no se le presta el interés requerido.
La atención está relacionada con factores motivacionales, emocionales y del medio social. Depende de nuestros intereses, aspiraciones y de la forma en que percibimos el estrés que nos acompaña en las situaciones importantes de la vida.
Resulta complejo enfrentar esta problemática, pero con ciertas ideas y procedimientos puede resultar comprensible y de valiosa ayuda en la vida y el deporte.
Para abordar el tema retomamos procederes antiguos desarrollados en India, hace más de dos mil 500 años, y otros tan recientes como los defendidos en el enfoque de atención plena o mindfulness.
Esta perspectiva se basa en técnicas de meditación provenientes del Budismo Zen, las cuales complementamos con procedimientos de reciente aplicación en el deporte y con las experiencias del trabajo con atletas cubanos de alto rendimiento.
Tales conocimientos respaldaron, por ejemplo, a los tiradores cubanos participantes en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Barranquilla 2018 y en los Panamericanos de Lima 2019. Son, sin duda, provechosos, incluso ahora que el mundo se enfrenta a la pandemia del nuevo coronavirus.
Los contenidos perturbadores se presentan en entrenamientos, controles y competencias, pero con mayor frecuencia e intensidad en situaciones a las que atribuimos una elevada significación personal. Se manifiestan, de modo particular, cuando los objetivos a alcanzar se han definido en términos de resultados.
En ese contexto, las emociones pueden resultar persistentes, intensas y prolongadas. Y se considerarán positivas si aportan a la eficacia de la tarea, al ofrecer energías para superar dificultades, elevar la disposición de lucha, despertar sentido del reto y desarrollar satisfacción y confianza.
Por el contrario, se entenderán como negativas si interfieren en la actividad, al presentarse como imágenes, pensamientos o sensaciones de temor a un resultado adverso o a no soportar el esfuerzo. También se expresan en frustración, ira, desánimo o preocupación ante síntomas sicofisiológicos como la tensión muscular, la taquicardia y la sudoración, entre otros.
La ansiedad necesita una valoración especial, pues rara vez falta en una justa importante. La solución transita por la actitud mental de aceptación y aprovechamiento frente a las dificultades, de modo que permita cumplir la misión planteada. Se necesita, por tanto, aprender a competir con ansiedad.
Dada la naturaleza y complejidad del proceso de atención, deben considerarse acciones de preparación en el aspecto cognitivo, en las esferas emocional y conductual, y en la relación de todas.
Definir claramente los propósitos, centrarse en los aspectos más relevantes; establecer la rutina de acciones a realizar, ensayar las reacciones ante las situaciones que puedan presentarse; y convertir el ordenamiento mental del entrenamiento en el modo habitual de comportamiento resultan pasos claves para conseguir la atención plena.
Luego, también resulta necesario asumir actitudes mentales positivas, practicar la meditación y la visualización.
El deportista tiene que esforzarse al máximo, pero no juzgarse duramente al punto de dañarse sicológicamente. Debe aspirar a la victoria, mas no obsesionarse hasta generar una enorme presión. Ante la derrota, no puede sentirse fracasado, ni culpable, sino animado a superar el escollo en la próxima oportunidad. El disfrute no es una opción, sino la garantía del buen desempeño.
Existen varios ejercicios que contribuyen a la concentración plena, entre esos las tablas de localización de números y los juegos digitales. Un criterio de elección puede ser la semejanza con la actividad deportiva en cuestión. Los de meditación resultan muy provechosos.
Al respecto suele profundizarse en la meditación centrada en la respiración o el cuerpo; y también en la visualización de cada actividad que se realice. Se trata de herramientas capaces de conducir a la vida plena y el éxito deportivo.
*Sicólogo especialista en el ámbito del deporte
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