La Habana.- AUNQUE todavía sin fecha precisa, ya se conoce que el clasificatorio olímpico de tiro con arco en América será en marzo de 2021 en la ciudad mexicana de Monterrey. Cuba mantiene su intención de asistir con equipos completos para optar por una plaza individual en cada sexo.

La noticia, divulgada por la World Archery de América, ente responsable de este deporte en el continente, aclaró que la extensión de casi un año –respecto a la fecha inicialmente prevista– responde a la realidad enfrentada por el mundo con la pandemia de la COVID-19.

El certamen original se había citado del 22 al 30 de marzo pasado en la propia Monterrey, pero fue de los primeros suspendidos por la situación sanitaria. En ese momento no era demasiado fuerte el impacto en la región, aunque ya comenzaban a tomarse medidas de confinamiento.

Otro parámetro tenido en cuenta para la posposición hasta 2021 es la inactividad de los competidores, con poco trabajo desde sus casas y nada de competencias oficiales previstas hasta después del 31 de agosto venidero.

El jefe de entrenadores de la selección cubana, Vladimir Quintas, aseguro que con esta definición ya puede ir dando forma a la planificación de la preparación, para cuando vuelva la normalidad. Sin embargo, también habrá que estar al tanto del reparto de cupos para los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Panamá 2022, previsto en la campaña 2021.

Para la cita suspendida Cuba tenía definidos como integrantes del elenco masculino a Juan Carlos Stevents, Adrián Puentes y Hugo Franco, en tanto el femenino dependería de Elizabeth Rodríguez, Maydenia Sarduy y Riacelis Fleitas, quienes deben mantener sus privilegios.

Los Juegos Olímpicos de Tokio, cambiados para el verano de 2021, tendrán en su torneo de arquería a un total de 128 competidores de recurvo (64 de cada sexo) y repartirá medallas por equipos, individual y equipo mixto.

JUEGOS PANAMERICANOS OFICALIZARÁN EL ARCO COMPUESTO

Luego de incluirse de manera experimental en los Juegos Panamericanos de Lima 2019, con disputa individual y por equipo mixto, el arco compuesto entrará de lleno al panorama continental durante la edición de Santiago de Chile 2023.

Esa especialidad no pertenece al programa olímpico, de ahí que no estuviera incluida en el panamericano, pero esta inserción se considera un paso de avance en el camino de intentar presentarse en las citas bajo los cinco aros.

Pese a que el recurvo posee mayor cantidad de practicantes en la región, no puede desconocerse el nivel del compuesto, especialmente en países como Colombia y México.

En Cuba se practicó hasta el año 2006, cuando la escasez de recursos provocó su salida del sistema del alto rendimiento. Eso, ahora, pudiera repensarse tratándose de una especialidad en que sus protagonistas permanecen muchos años en activo.

La primera premisa para tal objetivo sería el retorno de los equipos nacionales, y aunque el camino para lograr resultados sería largo, valdría la pena intentarlo en tanto se suman opciones de medallas en el contexto panamericano.

En los juegos centroamericanos y del Caribe no ha dejado de incluirse la modalidad compuesta, y la no incursión de los cubanos ha sido una clara desventaja en las últimas ediciones.