La Habana.- MULTIPLICADOS en función de las acciones que demanda la batalla contra la COVID-19, consolidan su convicción solidaria los más de 300 colaboradores del deporte cubano en Venezuela.

Escenas como la confección de nasobucos en el velódromo capitalino Teo Capriles, del Instituto Nacional de Deportes, se repiten en los territorios donde se concreta el aporte de los especialistas de la Isla.

Lo mismo sucede con el quehacer de la brigada médica del deporte, protagonista de jornadas de higienización a las que se entregan todos los protagonistas de una colaboración devenida ejemplo de hermandad entre ambos pueblos.

La lucha contra la pandemia también ha hermanado a los técnicos deportivos con el personal cubano de la salud, en función del pesquisaje que comienza en los puntos de accesos a las instalaciones donde radican.

«Hasta la victoria siempre!», es el clamor de los colaboradores, «seguros de que saldremos adelante, seguros de que una vez más lograremos salir con éxito de esta batalla».

Un mensaje enviado a la dirección del Inder precisa además que «hoy reafirmamos, más fuertes que nunca, que somos los mambises de estos tiempos. Confiamos en nuestro sistema médico. Nos sabemos ganadores. Pueden confiar en nosotros. Vamos por más, lo hacemos por una Cuba que no defrauda jamás».