Foto: Mónica Ramírez
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La Habana.- AUNQUE nunca faltarán razones para saberlo presente, el legado del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz se acrecienta en el Salón del Deporte Cubano instalado en el coliseo de la Ciudad Deportiva capitalina, con la reciente exhibición de 91 objetos que le pertenecieron en vida.
El donativo, hecho al Inder por la Oficina del Historiador de La Habana, reúne 124 elementos entre trofeos, medallas, fotos, dorsales del Marabana y trajes deportivos obsequiados al Líder Histórico de la Revolución Cubana por sus protagonistas. Las piezas se pondrán a disposición del público tras necesarias restauraciones.
El famoso guante gigante de boxeo entregado el 23 de octubre de 1995 por residentes del Bronx, en Nueva York, ofrece la bienvenida a una exposición que será permanente, y que en las próximas semanas podrán disfrutarla de modo especial los involucrados en la preparación para los Juegos Olímpicos de Tokio.
«Estamos poniendo al alcance de todos piezas de un gran valor histórico para el Movimiento Deportivo Cubano, que en su momento fueron regaladas al invicto Comandante, al Atleta Mayor, a Fidel», reconoció el presidente del Inder, Osvaldo Vento Montiller, en la apertura oficial de la muestra.
Consciente del compromiso que entraña resguardar la colección, Vento confesó que «esta es su obra, el deporte conquista de la Revolución, de manera que el futuro implica mucho más compromiso en todo, y su legado Comandante lo defenderemos por siempre, con el corazón y la vida si es preciso».
Mucha historia respalda cada objeto, desde el traje que perteneció a Nancy Uranga, una de las jóvenes asesinadas en el avión de Barbados, hasta la réplica del trofeo alzado por los Rojos de Cincinnati en la Serie Mundial de Béisbol de 1990.
«Esta exposición es una vivencia más de la permanencia y continuidad histórica de la Revolución. Los objetos que van a ver estuvieron en las manos y se iluminaron con la vista del Comandante en Jefe», reconoció Erie Reyes, al frente del Salón del Deporte Cubano.
Glorias del deporte como Carlos Tabares, Pedro Medina y Tomás Herrera, junto a trabajadores del organismo, incluida Ileana Alfonso, hija de uno de los Mártires de Barbados, disfrutaron del primer recorrido por una muestra de incalculable valor.
Apreciar de cerca cada objeto permite revivir momentos brillantes de la historia del deporte cubano, y constatar una vez más lo imprescindible que fue y seguirá siendo Fidel.
El Salón del Deporte Cubano ofrece visitas dirigidas a centros laborales y estudiantiles, previa coordinación con sus directivos.
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