Foto: Mónica Ramírez

Doha, Catar.- UNA DE las pruebas esperadas por los cubanos tendrá hoy su “hora cero” en el Khalifa Stadium, donde 28 mujeres buscarán quedar entre las finalistas del salto triple de este Campeonato Mundial de Atletismo al que apenas le restan tres jornadas de competencias.

Liadagmis Povea, tercera hace poco en la final de la Liga del Diamante, es la esperanza de la Isla para retornar a una etapa de la que se ha estado ausente en las dos últimas versiones.

Ese primer cometido no parece difícil para una Liadagmis mostrada estable durante toda la temporada, con registro personal de 14,79 metros desde julio último y medallista de bronce en los Juegos Panamericanos de Lima.

La alumna de Yoelbi Quesada se ha cansado de saltar por sobre los 14,30 metros de manera constante, por lo que no debe enfrentar dificultades en la noche para clasificar, pues es esa la marca mínima exigida ahora.

Estar luego en el podio será una segunda meta, un poco más exigente y que no solo tendrá que ver con su actual forma, porque pudiera depender mucho de cómo se presenten las demás.

Sobre todo la colombiana Caterine Ibargüen, de regreso tras ser operada a principios de agosto de una farsitis plantar que incluso le impidió defender su título en la cita continental.

La venezolana Yulimar Rojas es la gran favorita para defender la corona de Londres 2017 y la otra señalada entre las de mayores opciones a los premios es la jamaicana Shanieka Ricketts.

Esas tres mujeres han dictado el paso de la temporada, con Liadagmis detrás, por lo que no sorprendería que entre ellas se repartan los cuatro primeros puestos el viernes.

Para Povea este será su segundo encuentro con los mundiales absolutos luego de no avanzar a la final en Londres, a donde llegó con mucha menos “carretera” competitiva y solo consiguió 13,55 metros.

Yargelis Savigne ha sido la principal figura de Cuba en estas justas y se incluye entre las multimedallistas con los cetros de Osaka 2007 y Berlín 2009, y una plata de Helsinki 2005.

Ibargüen con dos coronas, un segundo lugar y un tercero, es la mujer más premiada de una especialidad en la que nadie ha podido llegar a tres reinados.

Esta noche concluirán las pruebas del heptatlón y decatlón, que de manera inusual se están realizando a la par, y tiene a la británica Katarina Jhonson-Thompson y el francés Kevin Mayer como líderes de mitad de competencia.

Será una jornada en la que también se repartirán los oros de la bala y los 400 metros entre mujeres, y ojalá con menos “problemas” que la noche de este miércoles en que hubo dos reclamaciones de resultados finales.

El jurado de apelaciones estuvo ocupado con par de historias. Una de ellas concluyó con la asignación de dos bronces en el martillo para hombres luego de que el polaco Wojciech Nowicki reclamara por un tercer lugar asignado al húngaro Bence Halász luego de un lanzamiento irregular.

La decisión fue dejar a ambos con el premio bronceado, sin embargo poco después quedó sin éxito la pretensión del español Orlando Ortega de repetir la final de los 110 metros con vallas.

Ortega, quien en el 2013 abandonó una delegación cubana y cambió de federación, fue obstaculizado por el jamaicano Omar McLeod que sufrió una caída y no terminó su carrera.

Según la directiva española esas centésimas de segundo perdidas por Ortega hubieran significado la medalla de bronce, una apreciación desestimada por el tribunal.