Doha, Catar.- AUNQUE solo será su etapa clasificatoria y las emociones mayores siempre se reservan para las finales, no caben dudas que desde este miércoles se comenzará a disfrutar de uno de los eventos más esperados por Cuba en este Campeonato Mundial de Atletismo.
Yaimé Pérez y Denia Caballero harán su presentación en el Khalifa Stadium como parte de las 30 lanzadoras que intentarán quedar entre las 12 privilegiadas -o quizás más- animadoras de la discusión de medallas, una prueba que está prevista para el próximo viernes.
Tres intentos, solo tres, tendrán cada una de ellas para conseguir 63 metros que es la marca establecida, por eso muchas consideran esta etapa preliminar incluso más importante que la final.
De cualquier forma no se esperan “problemas” para garantizar registros de ese tipo entre las más conocidas. Nadie se atreverá a dudar que las cubanas completarán ese requisito sin contratiempos, lo mismo que la campeona defensora, la croata Sandra Perkovic, y otras como la estadounidense Valarie Allman, la jamaicana Shadae Lawrence o la alemana Nadine Muller, por solo citar algunas.
Un reto mucho mayor será para la también cubana Melany Matheus, reina de los Juegos Olímpicos de la Juventud e invitada en el último momento al que es su primer Mundial de adultos, pues nunca en su vida ha sobrepasado los 60,47 metros.
Yaimé con 69,39 metros y Denia con 69,20 lideran el ranking del año, con la Perkovic como seguidora dueña de 68,58; y aunque son las tres grandes favoritas no se puede descartar que otra de las involucradas sorprenda en la final.
Entre ellas tres la única que no conoce la sensación de reinar a este nivel es Yaimé, quien ha sido precisamente la más estable en los últimos dos años con triunfos en las ligas del Diamante 2018 y 2019, además de los títulos en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Barranquilla y Panamericanos de Lima.
Encontrarse al fin con un premio absoluto es su deuda pendiente, pues Denia ya lo consiguió en Beijing 2015 y Perkovic repitió en Moscú 2013 y Londres 2017.
Lo otro a seguir por la afición de la Isla esta tarde será en las semifinales de los 400 con vallas con Zurian Hechavarría buscando cumplir el sueño de una final, algo para lo que necesitará acercarse mucho o quizás mejorar su marca personal de 55 segundos flat.
Ayer en las preliminares lo hizo con 55.36 y reconoció sentirse bien, con mayor fuerza en el paso por las últimas vallas, que ha sido siempre su punto más débil en la carrera.
En total se repartirán solo tres juegos de medallas esta noche: el martillo y los 110 metros con vallas entre hombres, y los 200 metros de mujeres.
Estados Unidos se desquitó ayer de un lunes sin oros y sumó los de los 800 metros, la pértiga y los 200 planos, todos en el sector masculino: el primero de ellos dominado por Donovan Brazier con récord para la competencia de 1:42.34 minutos.
Sam Kendricks retuvo su título en la pértiga con 5,97 metros y enfrascado en una batalla emocionante con el jovencito sueco Armand Duplantis (plata con idéntico 5,97), y Noah Lyles reinó en el doble hectómetro sin rozar sus mejores tiempos, apenas 19.83 segundos.
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