Doha, Catar.- AVANZAR a sus siguientes etapas y hacerlo convincentemente resultó hoy el mejor saldo de los cubanos Luis Enrique Zayas y Zurian Echavarría en una quinta jornada del Campeonato Mundial de Atletismo en que Roxana Gómez quedó fuera de la final.

El flamante campeón panamericano del salto de altura volvió a mostrarse listo ante los retos, el de esta vez inscribirse en la discusión de medallas, primera meta propuesta para su debut a este nivel, conseguida con 2,29 metros.

El registro exigido era de 2,31 metros, pero no hubo necesidad de llegar a eso, pues solo 10 de los 33 involucrados lograron los 2,29 y se completó la docena finalista con los que pasaron sobre los 2,26.

El ídolo local Mutaz Essa Barshim, que defiende el cetro de Londres 2017 sin llegar en su mejor forma, fue uno de los de 2,29.

Luis Enrique volvió a contar en las gradas con el respaldo del recordista del orbe, su compatriota Javier Sotomayor, y pasó de manera consecutiva sobre 2,17 y 2,22 metros; luego falló una vez en busca de 2,26 y superó sin error los 2,29 que le dieron el boleto.

Hace unas semanas el santiaguero de 22 años llegó a Lima casi “montado en un último tren”, porque su registro de clasificación se concretó muy poco antes, pero mostró estabilidad para hacerse del oro con 2,30 metros.

Ahora volvió a enseñarse colmado de sueños en el Khalifa Stadium y asegura pretender un puesto entre los ocho primeros. «Quiero estar ahí… y por qué no una medalla. Esta competencia es increíble y tener a Sotomayor aquí es un incentivo», aseguró, y recordó que mucho de esto es gracias a su entrenador Juan Francisco Centelles.

Cuba no accedía a una final de esta especialidad desde Osaka 2007, cuando Víctor Moya compartió el quinto lugar dueño de 2,30 metros.

Sotomayor venció en las ediciones de Stuttgart 1993 y Atenas 1997, y fue plata en Tokio 1991 y Gotemburgo 1995. Es además el único en la historia con par de coronas, un hito que ahora pudiera igualar Barshim.

A Zurian también se le vio preparada para lo que enfrentará mañana en los 400 metros con vallas. Correr la primera semifinal mundial de su vida es un sueño pospuesto por dos años luego de quedar con los deseos en la capital británica.

La alumna de Ricardo Molina completó registro de 55.36 segundos y pasó la meta segunda detrás de la recordista del planeta, la estadounidense Dalilah Muhammad, que marcó 54.87.

«En Londres también me tocó el carril que me colocó al lado de ella, pero esta vez lo hice más tranquila, menos impresionada», comentó la santiaguera que en las semifinales de la justa continental registró tiempo personal de 55 segundos flat.

«Este ha sido uno de mis mejores años y de Lima para acá trabajé mucho en el último tramo de la carrera y hoy me sentí muy bien, aseveró satisfecha con el trabajo de preparación realizado y convencida de que la sonrisa será completa si accede a la final prevista para el viernes.

Roxana Gómez mejoró ahora en la semifinal de los 400 metros el tiempo con que cerró cuarta en la capital peruana, pero los 51.56 segundos anotados resultaron insuficientes para incluirse en el que hubiera sido su estreno en finales del planeta.

En la anterior edición de estas citas también quedó eliminada en la semifinal, aunque entonces lo hizo con crono de 52.01 segundos.

La estadounidense Phyllis Francis y Salwa Eid Naser, de Bahréin, medallistas de oro y plata de aquella ocasión, volvieron a asegurarse para la discusión de las preseas.

Sin embargo, la bahamesa Shaune Miller-Uibo consiguió el mejor tiempo entre las ocho clasificadas con 49.66 segundos.