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Doha, Catar.- UNA PEQUEÑA muestra de lo que es capaz de hacer enseñó hoy el cubano Juan Miguel Echevarría en el inicio del Campeonato Mundial de Atletismo en esta ciudad, cuando pasó a la final del salto de longitud con la mejor marca para una prueba de clasificación desde hace una década.

La estrella caribeña registró 8,40 metros en un primer intento, en el que pareció no necesitar siquiera esfuerzo y despertó todos los elogios, pues algo así no se disfrutaba en esta etapa desde que en Berlín 2009 el estadounidense Dwight Phillips avanzó a la final con 8,44.

El campeón bajo techo de 2018 y de los Juegos Panamericanos de Lima este año se sentó luego a observar con tranquilidad a sus contrarios, entre ellos el estadounidense y monarca olímpico Jeff Henderson, quien avanzó con brinco de 8,12 metros.

Los 8,07 del japonés Yuki Hashioka se apuntaron como el mejor tercer registro de la jornada, mientras que el también estadounidense Steffin McCarter completó el grupo que superó los ocho metros. Por su parte, el sudafricano Luvo Manyonga comenzó la defensa de su corona con un discreto 7,91 que le ubica como el décimo clasificado para la final.

«Me sentí muy bien y estoy contento, el primer objetivo fue cumplido», aseguró tranquilo a su paso por la zona mixta y confesó que mañana en la final irá por momentos. «Lo primero será asegurarme entre los ocho primeros y luego ganar el oro, claro está», añadió.

«Lo primero es que nos salió la estrategia de hacerlo con un solo salto, eso es economía de esfuerzos y fue lo planificado. Mañana trataremos de buscar un comienzo parecido», comentó por su parte el entrenador Daniel Osorio, quien apegado a su manera de ser se mantuvo discreto en cuanto a otros pronósticos.

Juan Miguel buscará su primer cetro a este nivel y de conseguirlo, como esperan sus seguidores y la mayoría de los expertos, se convertiría en el más joven titular de esta prueba.

Con apenas 21 años cumplidos en agosto último, el  camagüeyano despojaría de ese privilegio al emblemático estadounidense Carl Lewis, quien lo hizo en Helsinki 1983 con 22 años y 40 días de edad.

Cuba no disfruta de una corona en el salto de longitud de estos certámenes desde Edmonton 2001, cuando Iván Pedroso reinó por última vez en un evento que había dominado desde la edición de Gotemburgo 1995.