Nur Sultán, Kazajistán.- LA BARYS Arena se inclinó hoy ante la azerbaiyana Mariya Stadnik, una mujer de 31 años de edad que se resiste al “almanaque deportivo” y ha vuelto a lo más alto del podio mundial de la lucha.  

Su hoja de servicios convence sobre su excepcionalidad como gladiadora, pero muchos optarían por una carrera menos brillante y algo más feliz.

Esto último no es necesariamente una paradoja, sino un modo posible de apreciar una trayectoria deportiva con cinco derrotas en finales de alcurnia, entre certámenes absolutos del orbe y juegos olímpicos.

La hermosa euroasiática se impuso a nivel mundial hace exactamente una década. Ocurrió en Herning, Dinamarca, apenas un año después de acabar tercera en la cita bajo los cinco aros de Beijing 2008.

Comenzó así una historia de indudable poder, pero que nunca más, hasta hoy, vio convertidos el talento y la dedicación en premios áureos.

Dígase fácil, pero siéntase en carne propia sus fiascos en las disputas doradas universales de Estambul 2011, Las Vegas 2015 y Budapest 2018; y en las olímpicas de Londres 2012 y Río de Janeiro 2016.

Cualquiera, sin exageración, colgaría la trusa. Pero Mariya no es de esas a todas luces, y aunque algunos le llamen la Luchadora de Plata (wrestler silver), ella sabe que hay un camino por recorrer hasta Tokio 2020, y que allí la gloria puede tocar a su puerta.

Esta vez se mostró implacable, por orden, ante la nigeriana Miesinnei Mercy Genesis (10-0), la india Seema Seema (9-2), la rusa Ekaterina Poleshchuk (11-0), la turca Yanan Sun (6-4) y la rumana Emilia Alina Vuc, a esta última en una aplastante final de 13-0, como para desquitarse de todo lo anterior.

Sin embargo, la espinita sigue clavada, pues todas las derrotas de Mariya en estos trances han ocurrido ante las “casi” invencibles representantes de Japón.

«No han cambiado muchas cosas en mi lucha. Quizás algunas mentalmente. Hace diez años era más joven y luchaba con la emoción y un corazón ardiente. Ahora soy mayor y uso más mi cabeza», señaló a la prensa emocionada. 

¿Se imaginan un desquite sobre las niponas en Tokio 2020? Esta chica de ojos claros lo añora, aunque rehusó decirlo. Será el reto de su vida, poco antes del inexorable adiós a los colchones. El “almanaque deportivo” la va a llamar…

DE LA JORNADA

En ninguna de las cuatro divisiones disputadas se produjo la reedición del título. En realidad, el panorama de los podios cambió radicalmente con respecto a lo visto en Budapest 2018.

Digamos que la japonesa Mayu Mukaida, campeona esa vez en los 55 kg, cedió ahora en la final de los 53 kg. Ya vimos el ascenso de la azerí y anótese también que la china Qianyu Pang mantuvo su bronce en los 53 kg.

Tal fue la rivalidad vivida en la moderna sala kazaja que 11 naciones subieron al podio, con destaque para Rusia (1-0-2) y Japón (0-2-1); y esa misma cifra cargó con al menos un boleto olímpico.

Este jueves continúa esa lid con las acciones decisivas en las divisiones de 57, 59, 65 y 76, más las preliminares de 62 y 68 kg. En esta última está nuestra Yudaris Sánchez.         

MEDALLISTAS ESTILO FEMENINO

50 kg

O: Mariya Stadnik (AZE)

P: Emilia Alina Vuc (RUM)

B: Ekaterina Poleshchuk (RUS)

B: Valentina Ivanovna Islamova Brik (KAZ)

53 kg:

O: Yong Mi Pak (PRK)

P: Mayu Mukaida (JPN)

B: Qianyu Pang (CHN)

B: Vinesh Vinesh (IND)

55 kg

O: Jacarra Gwenisha Winchester (USA)

P: Nanami Irie (JPN)

B: Bolortuya Bat Ochir (MGL)

B: Olga Khoroshavtseva (RUS)

72 kg

O: Natalia Vorobeva (RUS)

P: Alina Berezhna Stadnik Makhynia (UKR)

B: Paliha Paliha (CHN)

B: Masako Furuichi (JPN)

MEDALLERO

RUS 1-0-2

AZE 1-0-0

PRK 1-0-0

USA 1-0-0

JPN 0-2-1

RUM 0-1-0

UKR 0-1-0

CHN 0-0-2

KAZ 0-0-1

IND 0-0-1

MGL 0-0-1

BOLETOS OLÍMPICOS

CHN 2

AZE 1

PRK 1

JAP 1

RUM 1

RUS 1

KAZ 1

IND 1

UKR 1

POL 1

GRE 1