Nur Sultan, Kazajistán.- TRES VICTORIAS al hilo, dos de esas muy exigentes, dieron hoy al grequista cubano Oscar Pino (130 kg) su pase a las semifinales en el Campeonato Mundial de Luchas con sede en la Arena Barys, de esta moderna ciudad euroasiática.

El hecho, más allá de lo puramente competitivo, significa que Cuba ya posee la plaza olímpica en este peso para los Juegos de Tokio 2020, y todos sabemos que lleva el nombre de Mijaín López.

El capitalino cumplió la importante tarea con éxitos sobre el indio Naveen Naveen (9-0, ST), el estonio Heiki Nabi (2-1) y el kirguizo Murat Ramonov (6-4).

El debut fue ciertamente un “paseo”, pero las siguientes apariciones exigieron el extra para salir airoso. En el duelo contra Nabi, plateado olímpico de 2012 y dorado mundial en 2013, no hubo punto técnico para nadie. Tres pasividades decidieron, con justeza, la pelea.

En el primer período, Pino luchó más y sacó el primer tanto de la mano del juez. Luego intentó trabajar en el piso, pero no pudo ante la fortaleza y buena defensa del europeo.

En la siguiente manga la historia se dio a la inversa, mas con la pizarra en desventaja de 1-1 (perdía por última acción) el cubano redujo a su experimentado rival y sacó del árbitro el gesto salvador.

La siguiente aparición puso los pelos de “punta” a los seguidores del cubano, pues a pocos segundos del pitazo inicial Ramonov logró una proyección que casi acaba en pegada.

Sin embargo, Pino defendió de tal manera que primero tomó la espalda de su oponente y luego le “sopló” dos desbalances para irse encima en la pizarra 5-4. En el siguiente período hizo lo que el libro aconseja: aguantar fuerte arriba, mover al rival y sacar el punto decisivo por pasividad.

Su lado del organigrama se vio estremecido por la temprana derrota del ruso Serguey Semenov, vigente monarca, a manos del iraní Amir Mohammadali Ghasemi Monjezi con pizarra de 4-6. Será ese su oponente en las semifinales.

El persa es el actual campeón de Asia, pero debuta en estas lides y jamás ha tocado los colchones bajo los cinco aros. En fin, puede convertirse en una de las grandes revelaciones del torneo, aunque no hablamos de un desconocido dada la intensa agenda competitiva que cumplen cada año los gladiadores de su país.

Por el otro lado del draw avanzaron el turco Riza Kayaalp y el germano Eduard Popp. Quedó en el camino el subcampeón de la pasada edición, el norteño Adam Jacob Coon, sometido en primera ronda por el chino Lingzhe Meng (3-1).

Todo eso ocurrió ante la mirada atenta de Mijaín, quien elogió la actuación de su coterráneo y aseguró que «todo está en zona de control».

Ya veremos en semifinales…