Nur Sultan, Kazajistán.- OSCAR Pino transitará por el mismo lado del organigrama que el ruso Serguey Semenov y el estonio Heiki Nabi, cuando este lunes inicie la pugna de los 130 kg estilo clásico en el Campeonato Mundial de Luchas con sede en esta ciudad euroasiática.
El domingo, en el sorteo, fueron separados en el draw los finalistas de hace un año en Budapest, a decir Semenov (oro) y el estadounidense Adam Coon (plata).
Pino, ganador de bronce en las dos últimas ediciones mundialistas, debutará asequible ante el indio Naveen Naveen en la ronda de clasificación, pero en octavos de final debe encontrarse con Nabi, plateado olímpico en Londres 2012 y dorado del orbe en 2013.
El presumible duelo ante Semenov se daría en semifinales, con lógico favoritismo hacia el ruso por su condición de monarca mundial juvenil (2013-2014) entre menores de 23 años (2017) y también de mayores (2018), además del bronce bajo los cinco aros conseguido en Río de Janeiro 2016.
Hablamos de un gladiador en franca progresión, que le ha “robado” protagonismo a todos, incluido al turco Riza Kayaalp, y a quien en ausencia de Mijaín López sobre los colchones kazajos los especialistas le otorgan las mayores opciones para reinar.
Pino, sin embargo, piensa diferente. Hace unas horas afirmó a JIT que su propósito consiste en la medalla de oro, aunque en esta temporada faltó algo de fogueo en Europa, alternó entrenamientos en el estilo libre y el nivel de sus oponentes resulta ciertamente alto.
El habanero ponderó la experiencia adquirida a la vera de Mijaín, con quien entrenó varias veces acá en las últimas horas, y sostuvo que darle la clasificación para Tokio 2020 es prioridad de su actuación en la Barys Arena.
Por la parte baja del programa relucen Coon, Kayaalp y el cubano Yasmany Acosta, que vuelve a representar a Chile. Y los dos últimos, para más “conmoción”, se medirán en la apertura de las acciones.
Recordemos que Coon tiene a su favor talento, juventud y esa plata de Budapest 2018; Kayaalp es un consagrado, con tres títulos del orbe e incontables premios de otros colores y rangos; este año se presentó apenas a la lid europea y la ganó.
Finalmente está Acosta, bronce universal en París 2017 y con bastante fogueo en el Viejo Continente durante esta temporada. Además, el único de todos los mencionados que se ha medido oficialmente a Mijaín en el 2019, y no salió vapuleado a pesar de ceder.
Por aquí se mueven las “tempestades” de la mayor categoría grecorromana, cuyo gran rey, el Gigante de Herradura, estará en las gradas haciendo apuntes de cara a Tokio 2020.
¡Qué lunes! Ya veremos…
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