Ekaterimburgo.- CUATRO años después de estrenarse sin éxito en estas lides el ligero welter Andy Cruz es una figura clave en la escuadra llegada aquí con el propósito de retener la supremacía cubana en campeonatos mundiales de boxeo.

El entonces novel exponente de la división pluma perdió por bronce a manos del bielorruso Dmitriy Asanov en la versión de Catar, pero ello no frenó la progresión en medio de la cual se encumbró en Hamburgo 2017 y brilla hoy con total intensidad.

Aunque ahora su división se ajustó de 64 a 63 kilos y acoge al francés plateado olímpico de los 60, Sofiane Oumiha, él se declara apto para repetir el reinado y elogia el ambiente imperante en la armada de siete hombres, todos líderes de la preclasificación por categorías.

«Me siento fuerte, con mayor madurez deportiva, a partir de un número superior de peleas contra rivales establecidos», dijo a JIT luego de otra sesión de gimnasio a la espera de su debut sabatino contra quien gane el jueves entre el finlandés Niazz Ahmadi y el belga Bea Diallo.

«Poseo un mayor conocimiento sobre los contrarios, a la mayoría de los cuales ya he enfrentado, así que llego en una situación más favorable», consideró en torno al reto de exponer la faja y saberse en el centro de los pronósticos.

Oumiha te superó el año pasado y pudieran combatir por el oro...

La mentalidad es enfrentar el día a día, sin descartar a ningún oponente, porque la vida ha demostrado que en estos torneos puedes prepararte para uno y terminar ante otro.

En cuanto al francés, se trata de un hombre que además de subtitular olímpico es campeón mundial, pero considero que el veredicto de nuestra pelea anterior pudo ser para cualquiera de los dos, y sería bueno volver a vernos.

¿Cómo enfocas la lid?

Hay que estar concentrado en la competencia de manera general, teniendo en cuenta que, como dice la canción, de cualquier valla sale un ratón, y hay que estar “fino” para ganar pelea por pelea.

¿De Lima acá?

Como sucedió para los Juegos Panamericanos, hemos trabajado muy unidos, como la familia que somos, centrados en lograr otro buen resultado, que nos permita despedir por lo alto el año en cuanto a compromisos internacionales.

¿No afecta un certamen tras otro?

Realmente es positivo que lleguemos aquí prácticamente acabados de pelear en otro evento importante, porque poseemos toda esa preparación acumulada para dar lo mejor en este, que constituye un paso superior por su calidad.

¿La base en Alemania?

Nos recibieron muy bien y eso permitió que nos preparáramos en excelentes condiciones, con todo lo requerido, y en general fue un momento importante, bien aprovechado para el trabajo, que incluyó la posibilidad de entrenar con atletas de otros países.

¿Y el hecho de que todos salieran como sembrados números uno aquí?

Un premio a la posición que poseemos en el ranking, y la posibilidad de no pelear en la primera ronda, pero tenemos claro que eso no dice nada a partir de que entremos en competencia, porque cada uno de nosotros va a enfrentar muchas exigencias, ya que el evento reúne a lo mejor del mundo.

¿Cuál sería el mensaje para quienes te siguen en casa?

Un saludo cariñoso para toda Cuba, para la dirección de nuestro país, y en especial para mi pueblito de Alacranes, en Matanzas, desde donde me apoyan constantemente, me escriben y están siempre al tanto de mí. A todos, que confíen una vez más.