Ekaterimburgo.- A SOLO horas de que el Campeonato Mundial asignado a esta urbe acoja los primeros duelos, el presidente interino de la Asociación Internacional de Boxeo (AIBA) reiteró su llamado a la unidad como fórmula para pasar sobre las dificultades.
«Este torneo es el sueño de muchos atletas, y todos ustedes merecían estar aquí entre los mejores y luchar no solo por el oro sino por nuestro querido deporte y su futuro», dijo Mohamed Moustahsane al inaugurar una cita considerada crucial para el rumbo de su entidad.
Cuestionada en materias de gobernanza por el Comité Olímpico Internacional (COI), que le aportó del proceso clasificatorio y la rectoría del torneo de Tokio 2020, la AIBA asume la gigantesca misión de revertir ese panorama, muy nocivo para su imagen y proyección.
Moustahsane, quien recién aceptó continuar en su cargo a solicitud del Comité Ejecutivo, goza de prestigio y ha demostrado capacidad para lidiar con el COI, que mira con lupa los pasos de una organización igualmente sometida a duras tensiones económicas.
Un Congreso Extraordinario convocado para diciembre para votar enmiendas a sus Estatutos y la decisión de elegir a un nuevo presidente en marzo del 2020 son parte del plan concebido, pero el reto del momento está aquí y se llama apego a la transparencia arbitral.
«El Campeonato Mundial es una gran oportunidad para mostrar lo fuertes y apasionados que somos en el boxeo», aseguró Moustahsane, y de cómo actúen los oficiales mucho dependerá la validación de esa sentencia, porque todos saben lo que pesaría un escándalo de votaciones erradas.
La buena señal emitida desde la justa universal precedente se erige como punto de mira en contraposición al fantasma de Río de Janeiro 2016, aún traído a escena en los análisis sobre el contexto general de un concurso que inscribió a 365 atletas de casi 90 naciones e incluyó en su antesala un mensaje del presidente Vladimir Putin.
«Hicimos todo lo posible para organizar esta competencia al más alto nivel», aseveró en mandatario del país anfitrión.
«El apoyo a las iniciativas deportivas, la contribución a la organización de los principales eventos deportivos internacionales, siempre han estado y estarán entre las prioridades de Rusia», expuso.
Así, la prueba que comienza este lunes será no solo en el orden de las medallas, donde Cuba defenderá su reinado, sino que llegará con fuerza a las autoridades de una disciplina que más de una vez estuvo a las puertas del adiós al programa olímpico y ahora requiere multiplicar su credibilidad.
|