La Habana.- LA LUCHA deportiva se comportó a gran altura en los recientes XVIII Juegos Panamericanos de Lima, aunque pudo aportar al menos dos coronas más a la delegación de la Isla, consideró hoy Luis de la Portilla, presidente de la federación cubana de esta disciplina.
Al intervenir en el programa radiotelevisado Mesa Redonda, el también comisionado nacional destacó que en la capital peruana se alcanzó una terna metálica (5-2-9) superior a la lograda hace cuatro años en Toronto (4-3-6).
Sin embargo, expresó su convencimiento de que cuatro divisiones quedadas en bronce pudieron aportar al menos dos títulos, con fuerza en el caso del estilo grecorromano.
Portilla explicó que la preparación de los equipos (clásico, libre y femenino) fue positiva, ya que se alcanzó el estado de forma deseado y se cumplió con la ruta crítica trazada. Además se realizó el debido estudio de los contrarios.
Se refirió a las complejidades del sorteo, sobre todo en la modalidad libre, en que varios de los nuestros salieron por el mismo lado del organigrama que los favoritos estadounidenses.
Al referirse a las individualidades, destacó a Gabriel Rosillo (97 kg), triple monarca panamericano en esta temporada y además rey mundial entre juveniles. «Un fuera de serie», así lo catalogó.
Luego comentó la presentación en Lima del estelarísimo Mijaín Núñez (130 kg), catalogada de excelente por el directivo en atención al logro de su quinta presea dorada seguida en estas lides.
«Nuestro triple campeón olímpico está enfocado en Tokio 2020, él sabe cual es su tarea en lo personal, por Cuba y por el mundo. La familia de la lucha está expectante por su resultado. Un cubano, un caribeño, un negro puede convertirse en el primer tetracampeón bajo los cinco aros», comentó Portilla.
Sobre la lucha femenina de la Isla confirmó sus avances y en particular el crecimiento de la juvenil Milaimis de la Caridad Marín Potrillé (76 kg), reina de los I Juegos Olímpicos de la Juventud de Buenos Aires 2018 y del reciente Mundial de la categoría en Tallin, Estonia.
Finalmente, y de cara a los Olímpicos de Tokio, Portilla argumentó que existen condiciones para mantener a la lucha como deporte aportador de títulos, lo cual ocurre de forma ininterrumpida desde Barcelona 1992.
«Mijaín, Ismael Borrero, Alejandro Valdés, Rosillo y Milaimys tienen calidad para hacer realidad ese sueño», concluyó.
|