La Habana.- HACE algunos años las mejores selecciones del béisbol cubano se encontraban en el Occidente del país.

Hoy la realidad es diferente. JIT analiza los conjuntos de esta parte geográfica con más opciones de clasificación.

Sancti Spíritus resultó la gran sorpresa de la 58 Serie Nacional de Béisbol con su medalla de bronce. Para este torneo ya se muestra como un conjunto sólido con serias aspiraciones de pasar a la segunda fase.

La incorporación de Roberto Hernández y Yankiel Mauri, quienes resultaron vitales en la corona del torneo sub-23, le aportará mucho al cuerpo de lanzadores.

Yuen Socarrás, contratado con las Panteras de Kitchener en el béisbol canadiense, y el internacional Pedro Álvarez serán líderes de una rotación que cuenta con otros hombres importantes como el zurdo Yamichel Pérez y el cerrador Yanielquis Duardo.

El aporte defensivo detrás del plato de Yunior Ibarra más la experiencia de Frederich Cepeda y el empuje de su primo Geyser, hacen de los Gallos uno de los equipos más competitivos del torneo.

Industriales quiere regalarle a la capital una gran actuación por el 500 Aniversario de la ciudad. La llegada desde Artemisa de Jorge Enrique Alomá y de Dayron Blanco suma fuerza y velocidad en bases.

La reincorporación de Jorge Luis Barcelán y de Lisbán Correa así como la fortaleza en los jardines con hombres de la talla de Stayler Hernández, Yohandry Urgellés y Yhosvany Peñalver convierte a la tanda azul en una de las más temibles de Cuba.

Su pitcheo, más allá de la llegada del pinareño Bladimir Baños, será una gran incógnita, y otra vez se asoma como el punto más débil del conjunto. Otro factor en contra estriba en la ausencia de Rey Vicente Anglada al frente de la preparación de la selección. ¿Podrán regalarle un buen campeonato a los capitalinos en su aniversario?

El otro seleccionado que presenta una de las mejores plantillas para la primera fase es Matanzas.

Los Cocodrilos contarán con el torpedero cienfueguero Erisbel Arruebarruena, quien probó su tacita en el béisbol de Grandes Ligas, y llega como una de las principales atracciones de la justa.

También arribaron desde la capital Noelvis Entenza y David Mena, quienes refuerzan el cuerpo de serpentineros, y el jardinero Javier Camero.

El núcleo se mantiene con peloteros probados como Ariel Sánchez, Yasiel Santoya, Aníbal Medina, Yoanny Yera, Jonder Martínez y Ramón Licor.

El fornido Ronney Muñiz pudiera explotar como lo hizo en la serie nacional para menores de 23 años. ¿La duda? El alejamiento de nuestra pelota durante más de 20 años del mánager Armando Ferrer.

No creo que a Pinar del Río le alcance con el regreso al banquillo de Alfonso Urquiola. Dependerán en demasía de la labor ofensiva de Donald Duarte y William Saavedra.

Es cierto que cuentan con buenos abridores pero sus relevistas de lujo, Liván Moinelo y Raidel Martínez, estarán en Japón y poco podrán aportar a la causa. El bullpen se resiente mucho, y por esa brecha pueden escaparse varias victorias. Y Urquiola no es mago.

Del resto siempre hay que ponderar la combatividad de la Isla de la Juventud, pero hace falta más que garra. Los Huracanes de Mayabeque realizaron una proeza en el torneo pasado y pesará mucho la ausencia de Pedro Manuel León.

Artemisa perdió a dos de sus estandartes, y Cienfuegos necesita más desarrollo para la gran camada de jugadores jóvenes que posee.

Menos dinamita en la zona occidental. Matanzas y Sancti Spíritus lo tienen todo para clasificar. Industriales se aferrará a la historia y a sus bateadores. Los demás no presentan mucho material en el papel aunque la verdad se escribe en el terreno.