La Habana.- LA SELECCIÓN masculina cubana de balonmano, medallista de plata en el Campeonato Mundial de Naciones Emergentes de Georgia (Sub-24 años), regresó hoy a la Patria y ratificó su compromiso de realizar una buena actuación en los XVIII Juegos Panamericanos de Lima, Perú.

Los antillanos fueron recibidos en el Aeropuerto Internacional José Martí por el vicepresidente primero del Inder, Raúl Fornés Valenciano, quien los felicitó en nombre del movimiento deportivo y pueblo cubanos, y agregó que «estamos seguros de que con esa misma fuerza y espíritu demostrados en el Mundial asumirán la cita continental».

En declaraciones a la prensa, el entrenador principal Luis Enrique Delisle valoró la actuación como una de las mejores del balonmano, resultado del sacrificio desplegado durante los entrenamientos, lo cual les da aliento para seguir trabajando con vistas a empeños superiores.

Al referirse a los Juegos de Lima comentó que tienen posibilidades reales de medalla, pero todo dependerá del desarrollo de los partidos, porque se enfrentarán a rivales muy fuertes como Brasil y Argentina.

Dos cubanos integraron el Todos Estrellas del evento, el portero Magnol Suárez y el jugador de línea Eduardo Reynier Valiente Sarrías. Este último destacó que no esperaba ser el mejor pívot, porque no fue a buscar un premio individual, sino a colaborar con sus compañeros, ya que se incorporó horas antes de viajar.

Suárez, por su parte, dijo sentirse orgulloso porque en varios partidos fue seleccionado como el jugador más valioso, algo muy importante para él dada su función de portero.

La representación de Georgia se adjudicó la victoria final frente a Cuba, por 31-21 goles, en tanto la presea de bronce fue para Bulgaria.

Acudieron a la terminal aérea capitalina, además, el vicepresidente del Inder Jorge Polo Vázquez y el director de alto rendimiento José Antonio Miranda, entre otros funcionarios del organismo deportivo.