Camagüey.- CASI a las puertas de unos Juegos Panamericanos donde buscará repetir la alegría vivida hace cuatro años, el púgil Andy Cruz acepta que llegará a Lima marcado por un nivel de exigencia desconocido por él cuando reinó en Toronto.

«Desde que mis resultados comenzaron a consolidarse, y mucho más a partir de que gané el Campeonato Mundial del 2017, supe que el compromiso en relación con mi rendimiento sería cada vez mayor», dijo el astro de la categoría ligero welter.

La conversación con JIT se produjo durante la final de la Serie Nacional, en la cual refuerza a Pinar del Río y acapara la atención de quienes le saben dueño de lauros como la condición de mejor atleta cubano del 2018, temporada que transitó invicto.

¿Es el “precio” del estrellato?

Sí, algo lógico, que solo puede tener como respuesta ser consecuente con esa realidad, y tener siempre presente lo que se espera de ti.

¿La fórmula?

No hay otra que la dedicación, y en mi caso sobra motivación para mantenerla, así que las buenas noticias van a seguir llegando, sin que tenga que ocurrir algo diferente.

¿El revés de este año ante el francés Sofiane Oumiha?

Primero, se trata de un hombre campeón mundial y subtitular olímpico de la división inmediata inferior, y además creo que el veredicto pudo ser para cualquiera de los dos, pero peleó en su casa y eso siempre pesa.

¿Nada de preocupación entonces?

Más que eso, se trata de una experiencia a tener en cuenta, para sacar provecho a lo que detectamos durante ese combate, y seguir preparándome, deseando volver a vernos las caras en el mundial de este año.

¿Cómo valoras incursionar en la definición del certamen local por equipos?

Posiblemente este torneo resulte de más ayuda que otro que pudiéramos haber enfrentado fuera de Cuba, ya que todos sabemos del talento que reúnen nuestras competencias y la rivalidad existente, con figuras llenas de deseos que lo hacen todo por derrotar a los establecidos.

Algo sobre tu debut con victoria de 3-0 sobre el guantanamero Carlos López...

He comentado que en general el primer combate me resulta el de más dificultades, pero me sentí bien, aunque sabía que se trataba de un rival de calidad.

¿Cómo concibieron el pleito?

Salí a hacer bien las cosas, inicialmente a base de golpes de velocidad, efectivos, claros... El plan era provocar que fallara, hasta que recibí la orientación de emplear más los golpes de fuerza, y así sucedió.

¿El ambiente del equipo rumbo a Lima?

De mucha alegría. En la mente de todos está regresar campeones y saber que la preparación ha sido efectiva constituye una gran fortaleza, sin dejar de reconocer que en todos los pesos habrá contrarios a tener muy en cuenta. 

¿Tú?

Concentrado en contribuir a ese objetivo y en influir en el mantenimiento del pensamiento positivo del colectivo.

¿La clave en lo personal?

Pelear con alegría, disfrutar mi boxeo.