La Habana.- LA PRESENTACIÓN del libro Un hombre afortunado, memorias de José Ramón Fernández Álvarez, desató hoy las emociones entre los asistentes a la tercera sesión del Seminario Nacional de Preparación del Curso Escolar 2019-2020 en el sistema deportivo cubano.

En presencia de Asela de los Santos, su compañera en la vida y la gesta revolucionaria, las palabras de Abel Prieto Jiménez, presidente de la Sociedad Cultural José Martí y director de la Oficina del Programa Martiano, se convirtieron en ameno repaso de la obra del ejemplar combatiente.

El destacado intelectual resaltó la calidad del texto, que recoge la impronta de la fructífera vida de un patriota incondicional estrechamente vinculado al deporte, Presidente de Honor Vitalicio del Comité Olímpico Cubano, entidad que encabezó durante varios años.

«En el libro se pone de manifiesto su extrema modestia. Sería bueno hacer un trabajo de promoción dirigido hacia los jóvenes porque aquí está la vida de una de las grandes personalidades de la Revolución Cubana», manifestó Abel, quien ponderó el uso de un estilo sencillo, directo y sobrio.

«Fernández va reconstruyendo sus opiniones en cada coyuntura histórica. Se muestra la evolución paulatina de su pensamiento político y social. Este libro es de una honestidad ejemplar y un apego estricto a la verdad», señaló.

En el texto el exvicepresidente del Consejo de Ministros describe su formación como revolucionario y hace énfasis en la Conspiración de los Puros, pasaje poco conocido que protagonizó junto a otros militares enfrentados a la dictadura batistiana en 1956, tras el cual cumplió prisión en Isla de Pinos hasta 1959.

«El presidio fue una verdadera escuela para él. Allí se transformó en un combatiente incondicional. Además le permitió conocer la diversidad de tendencias que se oponían a la dictadura», aseveró el presentador.

Prieto Jiménez resaltó además la vocación de entrega martiana sostenida por Fernández hasta el último día de su vida, marcada por la fidelidad a Fidel y Raúl.

«Servir es darse, dijo José Martí. Eso fue lo que hizo Fernández toda su vida. Arrancarse de sí. Dejó una huella tan honda que seguirá siempre entre nosotros», finalizó.

Asela, conmovida hasta el llanto al que terminó por sobreponerse, agradeció la invitación y el gesto para con su esposo, a quien evocó como gran amante del deporte y admirador de los atletas.

Osvaldo Vento Montiller, presidente del Inder, entregó flores a la recia luchadora y otros familiares de Fernández en señal de agradecimiento por la entrega de este a un sector que le tiene como paradigma.

La jornada contó con varios momentos culturales protagonizados por el coro de la Academia de Canto Mariana de Gonitch dirigido por el maestro Hugo Oslé, que se sumó con profesionalidad.

Antecedieron a esa actividad la presentación del programa integral del desarrollo del sistema deportivo cubano y su interacción con el perfeccionamiento del organismo y el sistema de dirección por objetivos.

La jornada contó además con la presencia de Elba Rosa Pérez Montoya, ministra de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, quien impartió una conferencia sobre el proyecto de normas para la reorganización del sistema de ciencia, tecnología e innovación.

Este viernes finaliza el encuentro, que tendrá como colofón una conferencia de Ricardo Alarcón de Quesada sobre las relaciones entre Cuba y Estados Unidos.