La Habana.- QUIZÁS hace unos años parecía una “locura” pensar que los récords más asequibles de quebrar en una Copa Cuba de atletismo serían los de la velocidad entre hombres.

Los discretísimos resultados en esa prueba hacían desechar cualquier pensamiento al respecto, sin embargo ahora la realidad parece ser otra para el evento que este fin de semana atraerá en la pista auxiliar del Estadio Panamericano.

El festival de la velocidad Rafael Fortún, que hace apenas dos semanas se celebró en Camagüey, es el principal responsable del cambio de criterio, aunque también apoya mucho lo visto en las confrontaciones nacionales que se iniciaron a principios de febrero.

En la pista de la Ciudad de los Tinajones, Roberto Skyers igualó el récord nacional de 9.98 segundos en los 100 metros, impuesto hace 42 años por Silvio Leonard, y muchos quieren pensar que ahora en La Habana se pueda incluso disfrutar de algo mejor.

Y no solo con Skyers, pues Reynier Mena corrió 10.04 segundos en suelo camagüeyano, y teniendo en cuenta que el récord de la Copa es 10.11 se puede pensar en que cualquiera de los dos está apto para romperlo esta vez.

Esa marca rige desde 1983 cuando la implantó Leandro Peñalver, y es la segunda cota más longeva del certamen nacional, solo superada por el tiempo de 14:02.67 minutos que desde 1979  tiene el nombre de Luis Medina en los 5 mil metros.

Ahora se necesitará un factor imprescindible y que escapa de lo que hagan o no los corredores: que la velocidad del viento no exceda los límites permitidos (2.00 metros por segundo). Algo que no parece muy probable pues en el sitio en que está situada la remodelada pista es fuerte el aire que provoca la cercanía con el mar.

Los 20.39 segundos que mandan en el doble hectómetro con la firma de Iván García desde 1996 parece otro registro que pudiera “irse” en esta ocasión si tomamos en cuenta lo sucedido en este último mes.

Los propios Mena y Skyers pudieran ser los protagonistas luego de que en el Fortún lideraran la distancia en ese orden, con 20.35 y 20.36 segundos, pero incluso en las semifinales el primero de ellos anotó un tiempo de 20.29 segundos.

Del resto de las plusmarcas que son historia en la cita no parece que haya otra con posibilidades de superarse esta vez. Aunque siempre hay que dejar margen a las dudas, la diferencia con el actual entorno es grande.

Entre las estrellas que concursarán, destacan la discóbola Yaimé Pérez y el saltador de longitud Juan Miguel Echevarría, pero ambos tienen el listón bien alto con los 70,50 metros que debiera superar ella, y los 8,47 para él.

Ella tiene como máximo  este año un tiro de 66,75 metros, y de por vida 69,19 desde el 2017. Tendría que conseguir un registro demasiado perfecto para eliminar de los libros el que impuso Maritza Martén en 1985.

A Juan Miguel quizás le resulte más fácil, porque aunque lo mejor de su temporada es 8,21 metros, ya tiene en su palmarés medidas superiores con un 8,68 de récord personal, e incluso 8,83 con viento de apenas una centésima de segundo por encima de lo permitido (2.01).

No obstante, marcar récord o no del campeonato no es prioridad para el talentoso jovencito. No creo que lo busque con mucho ahínco, aunque todo puede suceder y ya nos tiene acostumbrados a la facilidad con que logra sus buenos saltos.