La Habana.- LA FAMILIA del deporte cubano refrendó hoy su solidaridad con la República Bolivariana de Venezuela y su presidente constitucional Nicolás Maduro Moros.

Así lo patentizan las firmas de los trabajadores del Inder, entrenadores y atletas en respaldo a la declaración del Gobierno Revolucionario de Cuba en que se condena enérgicamente el intento de imponer en la hermana nación sudamericana a un presidente títere al servicio de Estados Unidos.

Las rúbricas fueron el colofón del matutino especial celebrado en el coliseo de la Ciudad Deportiva por el aniversario 58 de la fundación del Inder, ocurrida el 23 de febrero de 1961, y para destacar la participación en las tareas de la recuperación tras el tornado que azotó la capital cubana el 27 de enero pasado.

También se abordó lo relacionado con las votaciones del venidero 24 de febrero, en que los cubanos asistirán a las urnas para ratificar la nueva Constitución de la República.

El encuentro creció en emociones con el reconocimiento a hombres como Miguel Díaz Fernández, fundador del Inder, y quien además atendió a la Columna Juvenil del Centenario, fue director de Educación Física y de Prensa y Propaganda del organismo, y presidente de la Federación Cubana de Bádminton y su comisionado nacional.

Honrar honra, dijo nuestro Héroe Nacional José Martí, razón que hizo valedera el titular del Comité Olímpico Cubano, Roberto León Richards, quien entregó el diploma de reconocimiento a Díaz.

«Por su destacada trayectoria laboral, como fundador del Inder, por su pasión por el deporte, entrega incondicional, consagración y aporte al movimiento deportivo cubano durante 58 años, digno ejemplo para las nuevas generaciones», dice parte del texto del diploma.

Igualmente, en nombre de las organizaciones políticas y la administración, fueron exaltados hombres y mujeres de encomiable labor cotidiana, que los llevó a conquistar la condición de Trabajador Destacado en el año 2018.

Los vicepresidentes del organismo Gladys Bequer, Jorge Polo y Osvaldo Vento entregaron los diplomas a los homenajeados.

La actividad estuvo matizada por exhibiciones del arte marcial Nagigata, pleno de espiritualidad, belleza y búsqueda constante de armonía y paz, y una de ejercicio físico en el suelo, las que junto a ofertas recreativas animan hoy a los residentes de los barrios capitalinos afectados por el tornado.