La Habana.- EL CUBANO Hugo Franco volvió a crecerse hoy ante las dianas para despedirse con un meritorio cuarto puesto del Campeonato Panamericano de Tiro con Arco de Medellín 2024, en Colombia.
Subir al podio resultó un sueño que solo evitó la más certera flecha de desempate disparada por el estadounidesne Jack Williams. No obstante, el pinareño podrá regresar a casa con la convicción de haber “vendido cara” su derrota.
El capitán del elenco masculino de la Isla volvió a mostrar estabilidad durantes las tiradas de un match extendido a cinco sets, contra un rival situado en el escalón 29 del ranking mundial y experiencia en la pasada cita olímpica.
Si no fuese suficiente para calibrar el nivel del norteño, basta agregar que formó parte del elenco que conquistó el título en los XIX Juegos Panamericanos de Santiago 2023 y terminó segundo en el certamen universal dos años antes.
«Otro partido tenso, muy difícil, en que Hugo tuvo un gran desempeño», resumió el entrenador Reiter Téllez, quien reconoce el alto valor de ese cuarto lugar, aunque como el resto de la armada cubana quería verlo con una medalla en el pecho.
En el match por el cetro dominó el mexicano Matías Grande, con marcador de 6-4 puntos sobre el estadounidense Jackson Mirich. Entre las mujeres Casey Kaufhold, de Estados Unidos, derrotó 6-5 a la azteca Alejandra Valencia.
Cuba asistió a la justa continental con el complejo propósito de conseguir alguno de los cupos olímpicos disponibles –dos individuales y uno para equipos en cada sexo– en la modalidad de arco recurvo.
A pesar del esfuerzo desplegado en una competencia animada por muchas figuras de élite, los antillanos quedaron sin acceso al certamen de los Juegos Olímpicos de París 2024.
Los boletos para conjuntos terminaron en manos de los colombianos y las estadounidenses, quienes se unieron así a las mexicanas, clasificadas con anterioridad. Cuba ancló en el quinto escaño en ambas convocatorias.
Las papeletas individuales se las llevaron la canadiense Kristine Esebua, la puertorriqueña Alondra Rivera, el argentino Mario Jajarabilla y Nicolas D´Amour, de Islas Vírgenes Británicas.
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