Kazán.- ADRIANO Pérez Posada intervino hoy en la competencia de just dance y cerró la actuación de Cuba en los I Juegos del Futuro, con sede hasta el domingo en esta ciudad de Rusia.

El escenario de la justa se montó en el inmenso pasillo frontal de la Expo de Kazán, donde el ritmo de las canciones y las imágenes en pantalla contagiaron a cientos de asistentes. Es viernes y se nota acá.

El just dance consiste en imitar los movimientos de baile que se proyectan en pantalla, los cuales forman parte de una gigante base de datos actualizada cada año.

A los participantes se les coloca una especie de sensor en las manos y desde ahí se valora, algorítmicamente, la similitud entre sus movimientos y lo que propone el software. No hay jueces, ni nadie a quien reclamar, salvo un fallo evidente en el sistema que se da poco a este nivel tecnológico.

Durante cada tema musical, de entre tres y cuatro minutos, los concursantes aprecian notificaciones sobre la perfección de sus ejercicios. Al final reciben una puntuación. No gana el que “mejor baila”, sino el que repite más exactamente los movimientos del programa.

El evento se antoja divertido y “noble”, pero exige hasta 12 minutos de acción continua si el duelo se extiende a tres canciones para elegir al mejor competidor en dos.

Eso precisamente le sucedió a Adriano hoy, que en su primera presentación (cuartos de final) se midió a Hola, una participante con notables resultados a nivel internacional en esta especialidad.

Cedió en el primer número por apenas 70 puntos, en una secuencia llegada a más de 13 mil por competidor. Ganó fácilmente en el segundo tema, pero perdió en el tercero y quedó eliminado. Con 16 competidores en total, el formato estableció la eliminación directa. Así va esto...

«El jueves en la tarde nos dieron las canciones de la primera ronda y nos explicaron el formato de competencia. En el sorteo me tocó la quinta rotación ante una muchacha llamada Hola, superbuena. Me puse a aprender los pasos desde entonces para lograr la mejor demostración posible. Lamentablemente no logré el resultado esperado, pero me divertí mucho y llegué a la tercera canción del duelo», contó el “explosivo” antillano.

«La pasé muy bien. No soy técnico con los mandos, pero bailé todo el tiempo y me divertí. Aquí ha habido mucho apoyo y solidaridad. Mi propia rival me dio consejos sobre la postura y las puntuaciones, entre otras cosas. Increíble», agregó sonriente.

«Los Juegos del Futuro son una experiencia única, de lo mejor de mi vida. Mucha tecnología, mucha diversidad, mucha amabilidad. He pasado por todas las atracciones y cuando digo que soy de Cuba se impresionan y quieren saludarme», sostuvo Adriano con la ilusión de que se amplíe en la Isla la práctica del just dance. «Esto es diversión, compartir y ejercitarse. Vale la pena», concluyó.