Santiago de Chile.- EVER Castro lanzó con rabia su jabalina para ganar el título de la categoría F41 en los VII Juegos Parapanamericanos.

Cada uno de sus disparos hubiera servido como récord para la competencia y cinco de los seis le hubieran valido la medalla de oro. 

El desenfrenado performance que puede protagonizar a los 51 años de edad aturde a sus contrincantes... Los supera también con esa explosividad que solo alcanza en el duelo.

Fuera de ahí denota la timidez que le nació en los intrincados parajes de Maniabón, en la provincia de Las Tunas, de donde mismo salió la nobleza que se enmascara en la molestia cuando el implemento no voló a su antojo.

La quietud de su andar cotidiano se desdobló de camino a la raya que indica el fin del impulso para soltar el dardo y puso lanzamientos más lejanos cada vez. 

Así sucedió hasta el último ensayo en que estampó los 35.21 metros anotados en las estadísticas como nueva marca a superar. 

«Estoy muy contento con este resultado, mi entrenadora me llamó para aconsejarme porque me notó muy ansioso y era porque quería que saliera el trabajo. Me siento feliz», declaró abrumado por los focos de las televisoras en el estadio.

También en el área de lanzamientos, el estelar Leonardo Díaz subió otra vez al podio de estas lides en el disco para la categoría F56, con disparo de 37,35 metros, solo superado por los 44,79 del brasileño Claudiney Batista.

Díaz suma esta medalla a su extenso palmarés, que cuenta con podio en juegos paralímpicos. La recibe con mucha alegría, sobre todo luego de que se repusiera de una intervención quirúrgica hace pocos meses, según declaró.

Con esta sumó su quinta medalla en juegos parapanamericanos. Habría sido su sexto podio de no salir descalificado en Lima 2019 tras un sui géneris reclamo de los mexicanos.