San Salvador.- EL AJEDRECISTA cubano Carlos Daniel Albornoz no dejó dudas sobre su superioridad y se despidió con su segunda corona de los XXIV Juegos Centroamericanos y del Caribe, en la modalidad de Blitz.

Cuba llegó al estreno de este deporte en estas citas con cuatro de sus mejores exponentes, pero solo el camagüeyano logró la celebración plena, pues un día antes se erigió monarca en la partidas rápidas, defendiendo el primer tablero.

En la más reciente justa acumuló 13,5 puntos en las 15 partidas de tres minutos para cada jugador. Su maestría resultó inalcanzable para el resto de los candidatos, entre los que sobresalieron el colombiano Esteban Valderrama (12 unidades) y el mexicano Gilberto Hernández (11), quienes completaron el podio de premiación.

«Tuve varias partidas complejas en que pude imponerme en los finales, pero fue un torneo muy exigente», explicó el camagüeyano, ya parte de la historia del Juego Ciencia en estos certámenes regionales.

«Ha sido una experiencia magnífica. Estar aquí junto a competidores de otros deportes me ha dejado nuevas experiencias y estoy muy agradecido por esta oportunidad», añadió evidentemente feliz por su desempeño.

Los elencos cubanos celebraron con otros dos premios antes de que se bajase el telón. Yaniela Forgas se apoderó de la medalla de plata desde la primera mesa y su compañera Yerisbel Miranda regresará a casa con el bronce conquistado en el segundo tablero.

El único cubano fuera del podio del Blitz este jueves fue Luis Ernesto Quesada, ocupante del cuarto escaño entre los segundos tableros, después de cosechar 12 de los 15 puntos posibles.

La representación de la Isla había disfrutado antes la coronación de Yaniela en los duelos rápidos, en que Yerisbel y Luis Ernesto escoltaron a los líderes de sus respectivos tableros.

Para esta convocatoria se establecieron dos justas independientes: la de partidas rápidas y Blitz. Por reglamento, solo se repartieron premios en las categorías individuales.

El esperado destaque de los cubanos pudo concretarse, pero no con el dominio absoluto que algunos vaticinaron. Eso demuestra que hubo calidad en los contendientes y lo complejo que se tornan estas especialidades, en que no hay tiempo para enmendar cualquier desliz.

No obstante, el botín de tres coronas, tres medallas de plata y una de bronce representa un aporte valioso para la delegación en medio de la batalla por el segundo escaño del medallero.

«Sabemos que se escaparon victorias, que pudimos tener más medallas de oro, pero así es el deporte. El ritmo de juego, tantas partidas en cuatro días, fue violento», valoró el entrenador Rodney Pérez, quien disfrutó tanto como sus alumnos esta primera experiencia y sus resultados.