San Salvador.- MEDALLAS de oro y bronce literalmente empapadas sacaron este lunes Elisbet Gámez y Andrea Becali de la piscina del Polideportivo Merliot, para extender el buen desempeño de los nadadores cubanos en los XXIV Juegos Centroamericanos y del Caribe.

Cuando todo parecía listo para una sesión vespertina más, en medio de la algarabía del público y la lógica tensión de los competidores, apareció la lluvia sobre el recinto situado en una de las partes altas de esta ciudad, tan intensa que hasta dejaron de verse las luces de las edificaciones más cercanas.

El cerrado aguacero provocó una pausa de más de dos horas, y aunque no desapareció del todo, los responsables técnicos del evento decidieron continuar con el programa.

Entonces llegó uno de los momentos esperados para los cubanos. Elisbet y Andrea volvían a estar juntas en una final, luego de ganar este domingo medallas de oro y bronce en los 200 metros estilo libre.

Esta vez debían cubrir la mitad de esa distancia en ese mismo estilo. Arrancaron en el justo momento en que arreció nuevamente la lluvia, cuando era casi imposible distinguirlas dentro de la piscina. Solo los censores electrónicos pudieron dar una idea exacta de lo que sucedía luego de los primeros 50 metros.

Al giro llegó Elisbet como tercera, un puesto por delante de Andrea, pero el extra de ambas emergió y sin tiempo para la reacción de sus rivales intensificaron las brazadas. Se sabían con fuerzas y solo la mexicana Athena Meneses logró evitar el 1-2 de las cubanas.

Elisbet completó la prueba en 55.57 segundos, Meneses en 56.39 y Andrea en 56.51. La celebración no se pudo distinguir, pero fue lo menos importante, pues las cubanas volvían a hacer historia en una cita que aún no ha terminado para ellas.

«Fue un día bastante complicado. Es la primera vez que paso por esto. Estuve preocupada por las condiciones de la lluvia, pero salí a nadar como la "leona" que soy y ahí está el resultado», confesó una Elisbet que disfruta aquí de sus terceros juegos y por primera vez sube a lo más alto del podio. Ahora, por partida doble.

«Exactamente, hoy teníamos el 4x200, el evento más importante para las niñas, y se canceló por la lluvia. Ahora será para mañana y vamos a ir igual por el oro», agregó en un rápido intercambio, todavía con la lluvia de fondo, y tras recibir la felicitación del presidente del Inder, Osvaldo Vento Montiller.

Para la entrenadora María Luisa Mojarrieta no hay dudas de que el cierre fue feliz, pero lamentó que no hubieran detenido antes la jornada.

Tres veces tuvieron que calentar sus alumnas, protegerse del ambiente un poco frío que comenzó a imperar, y aunque se ganaron las medallas, el costo pudo ser otro.

Ahora todos los involucrados en la natación centrocaribeña están pendientes de las confirmaciones de nuevos horarios. Habrá que readecuar el programa de la manera menos agresiva para los competidores, en definitiva la razón de ser de estos Juegos.