La Habana.- SI ALEGRE se sentía al conocerse candidata, la tres veces medallista olímpica Yumilka Ruiz expresa su emoción con vehemencia al concretarse su ingreso al Salón de la Fama del Voleibol Internacional.

«Al recibir la noticia no lo podía creer, ya que somos tantos atletas en el mundo que hemos tenido la posibilidad de lograr diferentes triunfos en juegos olímpicos y campeonatos mundiales, por citar los más significativos», manifestó a JIT.

La jugadora camagüeyana exhibe las preseas olímpicas de oro de Atlanta 1996 y Sídney 2000, así como el metal bronceado en Atenas 2004 y los títulos en el campeonato mundial de 1998 y la copa del mundo de 1999.

«Tengo una sensación de regocijo y felicidad, pienso en la amplia participación que pude tener y la suerte de formar ese maravilloso grupo que tantas alegrías pudimos aportar», señaló quien se mantuvo en el equipo nacional desde 1993 hasta la cita olímpica de Pekín 2008, donde su equipo casi vuelve al podio y concluyó en cuarto lugar.

Confesó que no deja de pensar que «esta negrita flaquita, del tercer mundo, de un país tan pequeño, estar en ese grupo tan selectivo... Cómo no sentirme tan contenta, me trasladé a tantos años atrás y veía a mis compañeras felices como parte de este gran triunfo que es de todas».

«En los momentos que estamos viviendo creo que es un reconocimiento muy bonito a nuestro deporte cubano y en especial al voleibol femenino, y que las nuevas generaciones vean que al final siempre se van a premiar los esfuerzos. Este premio no es de Yumilka Ruiz, es para el voleibol femenino, así deben verlo», expresó.

La estelar atacadora de las Espectaculares Morenas del Caribe no deja de pensar en su gente... «Maravilloso que camines por las calles y que la gente te detenga para saludarte y felicitarte. Ese es el día a día de nuestro pueblo, es una experiencia que solo se logra a partir del esfuerzo y el sacrificio que al final se premia y que los jóvenes se convenzan de que siempre se puede», dijo con pasión.

«Pienso que para las nuevas voleibolistas puede ser un estímulo para continuar y salir a luchar por nuestra bandera como lo hicimos nosotras durante tanto tiempo», auguró.

«Cuando la elección de los atletas y entrenadores más destacados del siglo XX, de tres reconocimientos que otorgó la FIVB en el sector femenino obtuvimos los de mejor atleta y entrenador. En mi criterio muy personal merecíamos ser el mejor equipo. A partir de ese hecho todas pudimos estar en el Salón de la Fama», indicó.

Yumilka, colaboradora del Centro de Investigaciones del Deporte Cubano, recordó que el equipo nacional de Cuba tiene siete jugadoras triple campeonas olímpicas, cinco bicampeonas y otras cinco con un metal de oro.

Las que atesoran tres son Regla Torres, Mireya Luis, Ana Ibis Fernández, Regla Bell, Marlenis Costa, Lily Izquierdo e Idalmis Gato; con dos aparecen Yumilka, Magalys Carvajal, Mirka Francia, Taimaris Agüero y Raysa O´Farril; y con una Marta Sánchez, Zoila Barros, Norka Latamblet, Tania Ortiz y Mercedes Calderón.

«Las 17 debíamos estar en el Salón de la Fama. De todas formas estoy feliz por nuestro país y mis compañeras, me veo con ellas riéndonos, divirtiéndonos, sé que todas están contentas; feliz por mi familia que siempre me ha apoyado y me ayuda a recuperar el aliento», aseveró.

Yumilka –La Flaca, como más le gusta que le llamen- fue reconocida este año junto a otras cinco sobresalientes figuras, a decir Phil Dalhausser (EE. UU.), Larissa Franca Maestrini (Brasil), Katsutoshi Nekoda (Japón), Silvano Prandi (Italia) y Shanrit Wongprasert (Tailandia).

Ruiz califica como la séptima cubana incluida en el salón de la Fama. Regla Torres mereció la distinción en 2001, Mireya en 2004, Magalys en 2011, Mirka en 2019 y Taimaris en 2021. Como entrenador está el legendario Eugenio George desde 2005.

«Estoy tan feliz por todas las cosas que tuvimos la oportunidad de vivir y aprovecho para decirle a las nuevas generaciones que luchen, que batallen. Siempre habrá momentos para reconocer sus esfuerzos, que echen para alante por Cuba, que sí se puede, seguro que sí», concluyó.