Foto: Armando Hernandez

La Habana.- JAVIER Sotomayor supo de Fidel desde su infancia en el municipio matancero de Limonar.

Entonces estaba lejos de imaginar que compartiría con él más de una vez.

«Tuve la oportunidad de saludarlo personalmente en el año 1984 y desde entonces hasta hoy mantuvimos un vínculo bastante estrecho», dijo este sábado el ex saltador de altura.

«Durante mi vida deportiva activa tuve varias oportunidades de compartir con él, y siempre fue inspiración para todos mis resultados», añadió el plusmarquista mundial al aire libre (2,45 m) y bajo techo (2,43).

«Recuerdo que en el año 1996, cuando no estaba en mi mejor forma por lesiones, me mandó a buscar el día antes de partir hacia los Juegos Olímpicos.

Estuve en su oficina, pues me llamó para persuadirme de que no asistiera, a partir de que conocía que no me encontraba bien preparado, pero no solo se preocupó por mí, sino por todos los atletas en general», narró el “Soto” a la TV Cubana.

«Le respondí que me dejara intentarlo, y me dijo que lo hiciera si eran mis intenciones, que al regreso iba a ser bien recibido lo hiciera bien o no», comentó el monarca bajo los cinco aros en Barcelona 1992.

«Realmente no hice mi mejor papel, pero igualmente me llamó al volver para pedirme que siguiera adelante, y creo una de las mayores motivaciones con que conté para convertirme en campeón mundial en Atenas 1997 fueron sus palabras», sentenció.

«Me llamó siempre a la casa cuando gané medallas y cuando implanté el récord mundial, y en muchas de las competencias importantes fuimos recibidos o despedidos por él», evocó el astro.

«Cuando conversaba con uno había que estar bien preparado porque llegaba a un gran nivel de detalles, lo que obligaba a poseer conocimientos para responder bien, incluso sobre tu especialidad», significó.

Sotomayor narró que hoy a las cinco de la mañana recibió una llamada del exfutbolista Diego Armando Maradona, quien enterado de la noticia le solicitó que hiciera llegar sus condolencias a la familia y todo el pueblo cubano.

«Me pidió que le informara sobre la programación de las exequias porque quiere venir para estar en esos momentos con nuestro pueblo», puntualizó antes de calificar al líder histórico como «eterno Comandante, motivador e inspirador del movimiento deportivo cubano».