Foto: José L. Anaya

La Habana.- LOS GLADIADORES del estilo grecorromanos Ismael Borrero y Mijaín López obtuvieron oro y plata, respectivamente, durante la segunda fecha del Campeonato Mundial de Lucha que acoge la ciudad de Las Vegas, Estados Unidos.

Borrero (59 kilogramos), quinto en la versión precedente de Tashkent´14, alcanzó la gloria con su mejor resultado histórico tras seis victorias consecutivas en peso que reunió a 44 atletas.

El santiaguero comenzó derrotando 4-2 a su verdugo en los recientes Juegos Panamericanos de Toronto, el estadounidense Spencer Mango, y en su segunda salida al colchón eliminó 5-4 al alemán Deniz Menekse.

Según refleja la web del evento su buen accionar prosiguió en octavos de final cuando liquidó fácilmente por superioridad técnica al bielorruso Soslan Daurov, en tanto en “cuartos” al rapidísimo coreano del Sur Seunghak Kim por 8-6.

Con un puesto seguro entre los semifinalistas de ese peso y con la clasificación segura para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro´16, el indómito no dio tregua y doblegó 9-1 al kazajo Almat Kebispayev y en la disputa por el primer lugar al estelar azerí Rovshan Bayramov, multimedallista mundial y europeo, a quien rindió 8-0.

Por su parte el gigante de ébano Mijaín López (130) no pudo descifrar en el combate decisivo la férrea defensa del turco Riza Kalyaap, su mismo verdugo de la final de Estambul´11.

Una vez más el europeo le venció, esta vez 1-0 gracias a dos amonestaciones de las que fue víctima el antillano, a todas luces agotado después de cuatro sonrisas.

Antes de ese desenlace, Mijaín había dominado 2-1 en su debut al ruso Bilyal Makhov para luego superar 3-0 al lituano Mindaugas Mizgaitis, 2-0 al estonio Heiki Nabi y 8-0 al estadounidense Robert Smith.

Ahora con el balance de victorias y derrotas (3-2) a su favor en sus enfrentamientos particulares contra Kalyaap, es válido lanzar una alerta rumbo al futuro, pues el cubano ya no es invencible como suponíamos muchos y queda menos de un año para Río´16.

Este alegrón del turco demuestra su calidad y confirma pese al criterio de muchos que llegará desde el punto de vista sicológico muy bien a la cita bajo los cinco aros, quizás el evento del adiós para nuestro gran campeón Mijaín López, ansioso por tomar venganza tal y como ocurrió en Londres´12.