Foto:

La Habana.- CINCO serán los Juegos Panamericanos completados por una de las más consistentes ciclistas cubanas cuando muestre su clase en la ciudad canadiense de Toronto en el venidero mes de julio.

Yumari González, ahora por Aguascalientes junto a sus compañeras en una base de entrenamiento, debutó en estos certámenes continentales en 1999, precisamente en Canadá, cuando las acciones acontecieron en Winnipeg, provincia de Manitoba.

La espirituana de 36 años de edad empezó muy joven a tejer su cadena de medallas en estos escenarios, siete en total (1-2-4), con par de bronces en 500 metros contrarreloj y velocidad.

Antes había demostrado sus dotes desde la categoría inferior: en 1995 fue novena en 500 y octava en velocidad en el mundial juvenil de Italia. En el de 1997 se encaramó en el podio con oro y plata, respectivamente, en esas pruebas.

En los Juegos Panamericanos de Santo Domingo, en agosto del 2003, la recia pedalista nacida en Santa Clara y residente desde pequeña en la espirituana localidad de Cabaiguán, sumó otros dos metales bronceados, en 500 y keirin, modalidad corta similar a la velocidad pero con ocho finalistas.

Fue esa la década más gloriosa para ella, pues se convirtió en la ciclista cubana con más medallas en campeonatos del orbe y agregó otras en fases de Copas del Mundo en eventos de medio fondo en grupo como Scratch (dos oros y dos platas) y Carrera por Puntos (una plata) entre 2007 y 2010.

En Río de Janeiro´07 Yumari ratificó su resistencia al triunfar en la ruta individual y dotar del color más brillante a su acuarela panamericana.

Con diciembre del 2010 le llegó la presea de mayor valor, un hijo también fruto de su compañero de siempre, el exciclista Reinaldo Rodríguez, cuyo apoyo ha sido clave para que la voluntariosa deportista volviera a montar en febrero del 2011 y retornara al equipo de lujo.

En condición de mamá igualmente exhibida por sus compañeras Yoanka González e Iraida García intervino en los XVI Juegos Panamericanos.

Guadalajara le vio unir esfuerzos con Yudelmis Domínguez y Dalila Rodríguez para acceder a la plata en la persecución por equipos, entonces como trío y sobre la distancia de tres mil metros.

Y cerró en el podio como parte de la terna dominante en la ruta al cruzar la meta entre la jovencita Arlenis Sierra y otra veterana, Yudelmis, para conquistar su séptimo premio, cifra que puede elevar en Toronto dentro de pocos días.