La Habana.- TRAS mantenerse muy activo en medio de la pandemia de la COVID-19, el ajedrez cubano se prepara para retomar su circuito de competencias presenciales en 2021.

Las semifinales nacionales, previstas para mediados de enero en Holguín (f) y Villa Clara (m), deben constituir los primeros compromisos de una temporada que además reserva las finales de esos campeonatos, el Capablanca in Memoriam y los restantes certámenes internacionales que habitualmente completan el circuito local.

Del 2 al 12 de mayo está propuesto el Capablanca. «El formato está aún por definir, pues seguimos atentos a la evolución de la COVID-19. No obstante, el plan es celebrarlo, al igual que el Guillermo García y el Remberto Fernández», detalló en conversación con JIT el comisionado nacional Carlos Rivero.

Excepto los campeonatos nacionales, ganados por Carlos Daniel Albornoz y Lisandra Ordaz, en 2020 el resto de los eventos sufrieron transformaciones y se celebraron de manera online, modalidad  popularizada y que sirvió como aliciente en medio de la paralización del deporte mundial.

Las plataformas digitales de juego —para nada nuevas— se convirtieron en protagonistas durante estos meses de pandemia. La atención se trasladó a la red de redes y fue visible en eventos de primer rango y ligas menos conocidas.

Esa ventaja fue explotada por trebejistas, directivos de la Federación Internacional de Ajedrez (Fide) y organizadores de torneos. Se demostró la eficacia del nuevo escenario, y aunque variaron los tiempos de reflexión en las partidas y algunos consideran que se trata de un ajedrez diferente, se cumplió la máxima de mantenerse activo.

«La pandemia hizo que el ajedrez tuviera un papel protagónico en el ámbito internacional y nacional. Esta situación nos acercó más a lo que venía sucediendo en los eventos online», aseguró Rivero antes de reconocer que Cuba pudo sumarse a ese reto pese a las exigencias en cuanto a velocidad de conexión y otros detalles.

«Hemos tenido algunas limitaciones que impiden competir en igualdad de condiciones. Por ejemplo, no poder usar el Zoom, debido al Bloqueo de Estados Unidos; y no tener acceso a lo último en materia de tecnología… Sin embargo, recibimos apoyo de nuestro organismo y hemos encontrado variantes», comentó el también presidente de la federación cubana de esta disciplina.

Desde los primeros meses del aislamiento social, y a partir de la necesaria suspensión de los certámenes presenciales, los cubanos se sumaron al juego virtual en torneos propuestos desde la Isla y el exterior.

El Capablanca y una novedosa Liga Nacional Femenina de Ajedrez estuvieron entre las opciones convocadas desde acá, ideales para foguear a figuras jóvenes, incluso a algunas que por primera vez accedieron a las plataformas www.Chess24.com, www.lichess.org y www.tornelo.com. En varias de esas lides se disfrutaron los comentarios de especialistas.

La olimpiada mundial, el campeonato mundial universitario y la reciente olimpiada para personas con discapacidad formaron parte de las múltiples propuestas de los últimos meses.

En el ámbito nacional también se concretaron logros fuera de los tableros, pues gracias a una donación de la Fide se entregaron a las Eide y academias provinciales un total de 570 relojes digitales de la marca DGT, la oficial para torneos a nivel global.

La ayuda financiera asignada a la federación cubana se ampliará en 2021 con el recibo de laptops para el trabajo en el equipo nacional, al tiempo que los miembros de la preselección élite y sus entrenadores cuentan ya con conexiones ADSL en sus casas.

En fase de aprobación se encuentra el rescate de la conocida Casa del Ajedrez, situada en la calle 21, entre 4 y 6, en el Vedado capitalino, una instalación insignia desde hace décadas.

Las otras definiciones de cara al año que casi recibimos dependen del ámbito internacional, pues faltan detalles sobre lides pospuestas como la olimpiada mundial y los campeonatos continentales, clasificatorios para el ciclo del campeonato del orbe.