Barranquilla.- EL ASTRO Julio César La Cruz lo advirtió desde temprano y lo sucedido entre las cuerdas terminó por validarlo: el boxeo cubano conquistó los cuatro cetros intentados esta noche para fijar en seis su cosecha en los XXIII Juegos Centroamericanos y del Caribe.
«Hoy vamos sin tregua», dijo a JIT La Cruz (81 kg) horas antes de la velada donde él, Lázaro Álvarez (60), Roniel Iglesias (69) y José Ángel Larduet (+91) sellaron el saldo dorado iniciado la víspera por Andy Cruz (64) y Erislandy Savón (91).
«Nos propusimos no dejar margen, y para eso salimos a despejar dudas desde cada primer asalto», recordó el rey olímpico luego de pasar 5-0 sobre el mexicano Rogelio Romero para ratificar la coronación disfrutada en Veracruz 2014.
Fiel a su estilo, La Cruz combinó esquiva y desplazamientos con un golpeo que demandó conteo de protección en el segundo asalto, y se reiteró verdugo de un hombre en pleno crecimiento atlético que nunca dejó de hacer por la sonrisa.
Lázaro y Roniel también reeditaron fajas de la versión procedente ante hombre derrotados antes, tal como sucedió ayer con Savón. El primero dejó en plata al trinitario Michael Alexander (5-0) y su compañero le imitó a costa del puertorriqueño Bryan Polaco (4-1).
«Me siento muy contento por haber ganado este combate, que significó obtener una medalla de oro dedicada a nuestra patria, la Revolución, mi familia y todo el pueblo», comentó Lázaro en la zona mixta del Salón Jumbo.
«El plan fue dominarlo técnica y físicamente, porque sin que eso signifique menosprecio lo sabía de menor nivel que el mío, y así salió el trabajo», puntualizó el triple monarca del orbe.
Roniel, por su parte, explicó que Polaco se presentó mejor que en un duelo previo, lo que le obligó a mantenerse concentrado en cada acción necesaria para no perder el control alcanzado desde el episodio inicial.
«Es un contrario de extremidades largas, con un boxeo difícil, que esta vez se plantó con mayor fortaleza», indicó mientras recibía felicitaciones.
Tocó a Larduet tributar el colofón soñado y el muchacho se burló de las tensiones para disponer por RSC en el segundo acto del mexicano Germán Heredia a base de combinaciones realzadas por la claridad envergadura de su golpeo.
«Sabía lo que estaba en juego, porque además del deseo de vencer tenía en mis manos cerrar como queríamos en un día muy importante para la delegación», aseveró ya en posesión del lauro que colocó en 6-1-0 el botín ganador de su equipo, completado por Arlen López (75), plateado el miércoles.
Colombia (3-4-3) y México (2-3-5) se ubicaron después pese a la ventaja de presentar dotaciones completas e incursionar además en el sector femenino.
El de Larduet fue también el metal áureo número 100 de la embajada atlética de la Isla, que minutos más tarde llegó a 102 con el softbol para varones.
Esa última cifra es igualmente la que encabeza ahora el balance del boxeo cubano en la historia de las confrontaciones regionales, complementado con 19 subtítulos y 20 bronces.
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