Foto: Roberto Morejón
|
Por Eyleen Ríos, enviada especial
Barranquilla.- POCAS cosas despiertan tantas emociones como los deportes colectivos, ver el trabajo de equipo en busca de un bien común, y por eso se vuelven tan disfrutables como sucedió hoy con el partido semifinal del hockey entre mujeres de estos Juegos Centroamericanos y del Caribe.
Cuba derrotó 3-0 a Trinidad y Tobago, en partido válido además para asegurar plaza a los Juegos Panamericanos de Lima 2019, y se cumplió el primer objetivo, aunque el otro será el sábado cuando logren mantener la medalla de oro de hace cuatro años.
Las dirigidas por Guillermo Stakemann fueron agresivas sobre una cancha que han ido “domando” con el avance de los días, pues difiere totalmente de la que están acostumbradas a utilizar en Cuba.
«Esta es mucho más lenta, es como decimos de arena, la nuestra es de agua y el juego se torna diferente», explicaron varios de los integrantes del equipo masculino que desde las gradas daban aliento a sus compañeras.
La superficie está aledaña a la pista del estadio Rafael Cotes, lugar que será utilizado para el calentamiento del atletismo, y es en realidad un terreno de fútbol convertido ahora para la cita.
Los goles cubanos fueron de la central Brizaida Ramos, y las delanteras Yuraima Vera y Yulia Milanés, esta última primera en abrir el marcador en el minuto 19 de juego.
Para llegar a esta semifinal las actuales campeonas derrotaron 3-2 a República Dominicana y 3-0 a Guyana, pero antes habían perdido 2-3 contra México.
«Ese fue el primer partido, entraron a una cancha que no conocían y fue difícil adaptarse», explicó Stakermann, aunque reconoció que las mexicanas son el rival más fuerte y más ahora que serán sus contrarias en la final.
«Luego de esa derrota hicimos un trabajo psicológico con el equipo porque está adaptado a trabajar en una superficie más rápida y fue impactante para ella el primero partido, pero ya se adaptaron», comentó el experimentado técnico convencido de que los encuentros posteriores fueron diferentes.
De manera inusual ambos elencos fueron ubicados en el mismo grupo, pese a ser medallistas de Veracruz 2014, y favoritas para volver al podio ahora, tal como ya aseguraron.
«Como equipo nos hemos propuesto controlar el centro de la cancha, y así estamos funcionando. Pusimos cuatro jugadoras para que se “sacrifiquen”, para que sean las obreras en esa zona y lo vean como un trabajo de sacrificio, pero de mucho beneficio para el equipo», aseguró Stakemann sobre la estrategia trazada.
«Eso nos ha dado la posibilidad de que se alimente más el ataque y haya una buena interrelación con la defensa», argumentó y reconoció que se ganó en confianza pues ya pudieron alinear con Yurismalis García, la portera regular que había estado enferma.
Acerca del liderazgo sobre la cancha habló de Mileisy Argentel, una defensora que aporta ritmo, abarca mucho terreno y lleva el peso del equipo, aunque en sentido general todas trabajan con mucha unidad, «con mucha fuerza y la apoyan, eso es parte del mérito de las victorias».
|