Por Eyleen Ríos, enviada especial

Tampere, Finlandia.- RECONOCE que su tarea es enorme, prácticamente necesitará acercarse o superar sus mejores marcas en todos los eventos, pero la cubana Adriana Rodríguez sueña con cambiar de plata a oro su medalla de hace dos años a este nivel.

Ella es la única premiada de Bydgoszcz 2016 que repite ahora en la delegación cubana asistente al Campeonato Mundial de Atletismo sub-20, que este jueves tendrá el inicio del heptatlón en el Estadio Ratina.

«La preparación ha sido muy buena y me siento fuerte. He avanzado mucho en mis mejores eventos y quiero más», confesó horas antes de entrar en acción como una de las 26 inscritas en la prueba más exigente del deporte rey.

Sacar provecho a los compromisos del primer día: 100 metros con vallas, salto de altura, impulsión de la bala y 200 metros planos, pudiera ser la clave para la también campeona panamericana del 2017.

«Específicamente las carreras del primer día me salen bien, también los saltos, y tengo que buscar la mayor cantidad de puntos en eso, porque la jabalina y los 800 del último día siguen siendo complicados», agrega Adriana, quien conoce a la perfección sus fortalezas y debilidades.

Precisamente fue la doble vuelta al óvalo, evento con que cierra, lo que la “sacó” del oro hace dos años. Un oro que quedó entonces en manos de la austríaca Sara Lagger, también concursante ahora.

Adriana mejoró hace unas semanas en Gotzis los 200 metros (23.72 segundos), la longitud (6,45 metros), la impulsión de la bala (13,29 metros) y el total llevado hasta 6 094 puntos.

Pero allí también fue superada por Lagger, quien también firmó lo máximo de su vida con 6 174 unidades.

Otro detalle que anima el empeño de Adriana de convertirse en medallista aquí es el de anotarse como la tercera cubana con par de premios.

La primera en conseguirlo fue Regla Cárdenas, bronce en 1992 y plata dos años después. El más reciente caso fue la actual figura principal de la Isla, Yorgelis Rodríguez, reina en Barcelona 2012 y plata en Eugene 2014.