Artemisa.- COMO sucedió desde su inauguración en 1991, visitar la Escuela Nacional de Remo y Canotaje José Smith Comas se convierte en acercamiento al pensamiento de su principal “arquitecto”, el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz.

La entidad formó parte de las obras construidas para los XI Juegos Panamericanos, ganados por Cuba como fruto de intensas jornadas que tuvieron como inspirador número uno al líder histórico de la Revolución.

Desde noviembre del 2017, a tono con lo propuesto por el Inder en materia de recuperación de instalaciones, deportistas y entrenadores mezclan su afán cotidiano por forjar medallas con el esfuerzo de constructores, inversionistas y otros especialistas empeñados en crear confort y funcionalidad.

La psicóloga Annia María Santana, directora de la institución, está al tanto del ajetreo de unos y otros junto a las tranquilas aguas de la presa La Coronela, en el artemiseño municipio de Caimito.

«Nuestra máxima es restituir la belleza y darle mayor comodidad, todo sin perder la esencia que legó Fidel», dijo a JIT la joven que antes ejerció otras responsabilidades.

«En los años que median desde que fue inaugurada se le hicieron reparaciones parciales, pero no se revertieron en su totalidad determinadas averías, lo que provocó un complicado escenario del que ahora estamos saliendo con éxito», expresó.

«Para que se tenga una idea: tan solo el dragado y la limpieza del canal posibilitó extraer malanguetas y materiales de desecho trasladados en 304 viajes de camión», subrayó sobre un quehacer aplicado para eliminar la contaminación.

Agregó que esa labor demandó el uso de equipos especializados, incluida una retroexcavadora de brazo largo, y se integra al apoyo de muchas entidades y organismos, en este caso especialmente del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH).

«Incluso su máxima directiva, la vicepresidenta del Consejo de Estado Inés María Chapman, estuvo aquí e hizo indicaciones importantes», expuso Santana.

Ahora no existe restricción para el llenado de la presa y se le extrae diariamente la vegetación acuática. Igualmente se dio mantenimiento a la red de alcantarillado, se instaló una bomba para residuales sólidos y funciona un clorador que mejora la disponibilidad y óptimo uso del líquido a consumir.

La instalación ya muestra otra “cara”, y no pocos la consideran la más bonita con que cuenta el Inder, dada la arquitectura de sus cabañas y el verdor que le rodea, propio de la campiña cubana.

DE EX ATLETA Y ENTRENADOR A “INVERSIONISTA”

Dirigir el Comité Provincial de la Unión de Jóvenes Comunistas de Santiago de Cuba y sus experiencias como atleta y entrenador dotaron al otrora piragüista Sando Sauri de herramientas con que funge como contraparte de los constructores.

«La rehabilitación incluye las cabañas de alojamiento, el edificio administrativo, la sala de juegos, el área médica y un salón para profesores, además de la subdirección docente y la secretaría, esta última de nueva creación», dijo.

«Desde 1994 los botes permanecían a la intemperie y ahora cuentan con su casa o hangares, lo que constituye un tremendo avance», enfatizó.

El recorrido permite constatar las positivas modificaciones concretadas en locales para la docencia, sala de navegación y confortables aulas de computación, además del buen gusto reinante en la cocina, los comedores y las plazas que honran al Héroe Nacional José Martí y al expedicionario del yate Granma Smith Comas.

Pronto comenzarán los trabajos en otros objetos de obra, especialmente en la torre de meta, vital para ambos deportes y enriquecida por la posibilidad de disfrutar de un encantador paisaje.

La realidad de que hablan orgullosos sus principales destinatarios expresa muchos esfuerzos, incluidos los de una brigada de Villa Clara, Génesis, la empresa constructora del Inder y varias unidades de trabajadores no estatales.

Los aportes incluyen a entidades artemiseñas vinculadas a proyectos, el aseguramiento eléctrico, viales y las comunicaciones (ETECSA), todo por el bien de 60 alumnos de remo y unos 40 de canotaje, así como 50 trabajadores.

«Hemos priorizado el correcto uso de los recursos, atentos a cada detalle, pues es la oportunidad de concretar lo que ha sido aspiración durante años», afirmó Sando en relación con una labor insertada en el propósito de revitalizar lo concebido para los Juegos Panamericanos de La Habana.

Como continuidad de otras ya revitalizadas, también ocupan la actual etapa el velódromo Reinaldo Paseiro, el Estadio Panamericano, la Escuela Nacional de Hockey y el campo de tiro Enrique Borbonet, todas chequeadas semanalmente por el organismo deportivo e igualmente respaldadas por las autoridades del Partido y el Gobierno.

De vuelta a la Smith Comas, dos de sus principales beneficiarios, los multilaureados del planeta Ángel Fournier (remo) y Serguey Torres (canoa) dicen sentirse en casa nueva.

«Cada vez lo veo más bonito. Ahora hay que cuidarlo todo para que nos dure. El esfuerzo y lo que se ha gastado aquí lo tenemos que revertir en medallas para Cuba», destacó Fournier.

«Está quedando como lo soñamos. Estimula a madrugar y dar más fuertes las paletadas en una pista acuática que tanta gloria le ha tributado a nuestro deporte», sostuvo Serguey.

Entonces resurge en la memoria lo expresado por Fidel el 25 de julio de 1991 en la inauguración de la Villa Panamericana: «Se dice que la instalación para remo es también una maravilla…»

Ese es el imperativo.