La Habana.- AUNQUE con marcas menos espectaculares que las de hace una semana, el salto de longitud entre hombres volvió a ser centro de las confrontaciones internas del atletismo cubano.

En un Estadio Pedro Marrero colmado este sábado debido al fútbol y otras actividades atléticas para niños, los juveniles Maikel Vidal y Lester Lescay ocuparon nuevamente las dos primeras plazas de un control en el que José Luis Despaigne fue tercero.

La diferencia estuvo en que ahora tocó el primer lugar a Vidal, monarca universal de cadetes del 2017, con marca de 7,87 metros que le colocaron a un centímetro de su límite personal.

Vidal es una de las figuras que se prepara para el Campeonato Mundial Juvenil que organizará en julio la ciudad finlandesa de Tampere, y según adelantaron los técnicos continuará enseñándose en estas lides locales y concursará igualmente en el torneo cierre del primer macro, a mediados de marzo en Camagüey.

Su compañero Lescay, segundo ahora con 7,68 metros, había dominado la semana anterior con marca personal de 7,91. En el colofón de su desempeño sabatino le “entró” fuerte a la tabla en busca de una marca mayor, pero pisó más allá de los límites permitidos.

Los fouls fueron recurrentes en casi todos los aspirantes esta mañana, algo que responde a la actual etapa de preparación precompetitiva, cuando se ajustan carrera de impulso, pasos y ritmos.

Despaigne, de mucha más experiencia que Lescay y Vidal, se vio ansioso por conseguir un registro más sólido, y con 7,62 no pudo lograr más que un tercer puesto, aunque mejoró los 7,39 de hace siete días.

Entre las muchachas, Paula Álvarez se desquitó de lo sucedido el viernes anterior y con 6,45 metros dejó detrás a Irisdaymi Herrera (6,22).

Lo mejor de esta confrontación había sucedido ayer con el triple salto, con una Davisleidiys Velazco que con 13,92 metros pasó a encabezar el ranking del año entre menores de 20.

La reina panamericana juvenil del 2017 tiene como máximo registro de por vida un 14,08, y es de las cartas con que cuenta la Isla para intentar retomar posiciones en una especialidad con tradición, pero que ha cedido espacios en las temporadas más recientes.