Santiago de Cuba.- A PESAR de que Juan Kindelán García fue miembro de la preselección nacional de atletismo, en la modalidad de triple salto, no hay dudas de que uno de sus mayores orgullos es haber sido el primer director de la EIDE Capitán Orestes Acosta.
«En los años 70 ya había concluido mi etapa como atleta activo, sin embargo, tuve la oportunidad de ser seleccionado junto a otros compañeros para pasar un curso en la antigua República Democrática Alemana, para graduarnos como entrenadores deportivos. A mi regreso, tuve la dicha de ser el primer director de nuestra escuela de iniciación deportiva», señaló.
Como uno de los fundadores, y en el marco de la celebración de los 40 años de esta institución, creada por iniciativa de nuestro Atleta Mayor, el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, Kindelán García estableció este diálogo en que rememoró algunas anécdotas relacionadas con aquel 2 de septiembre de 1977.
Refiérase a los antecedentes de la EIDE de Santiago de Cuba…
En noviembre del año 1976, el Comandante en Jefe, en uno de sus recorridos por Santiago de Cuba, llegó hasta la construcción de lo que sería nuestra EIDE, que de hecho ya tenía ocupadas algunas de sus instalaciones.
En ese recorrido, una de las alumnas le planteó que cuando la escuela estuviera lista él debía venir a inaugurarla. Fidel rápidamente le dijo que vendría, pero la alumna pensó que el Comandante no estaba hablando en serio y le replicó: «Pero tiene que venir en serio Comandante».
Entonces Fidel miró a la estudiante, sonrió, se volteó hacia los compañeros Juan Almeida y Armando Hart, quienes estaban esperándolo en el vehículo, y exclamó: «En septiembre estoy aquí».
¿Cómo recuerda ese momento fundacional del 2 de septiembre de 1977?
Ese año tuvo una característica especial, pues Fidel había inaugurado el curso escolar el día primero de septiembre en Holguín. Pero sin reparos lo hizo aquí también, a partir de la inauguración de la EIDE de Santiago de Cuba.
Ese 2 de septiembre, Fidel Castro no solo inauguró nuestro centro, sino que pronunció un discurso en que sentenció su felicidad de que los santiagueros pudieran formar campeones en centros como este. Considero que fue un momento especial dentro de la rica historia de nuestro movimiento deportivo.
Fidel siempre se caracterizó por ser un hombre perspicaz… ¿Cómo reaccionaba ante lo mostrado en el recorrido por la institución?
Estaba pendiente de todo. Reaccionaba a todo lo que veía, imagínate me tocó mostrarle a Fidel la obra deportiva de la Revolución.
Durante el recorrido por las instalaciones se preocupó mucho por la participación de los profesores y entrenadores en la formación integral de nuestros atletas, tanto desde el punto de vista deportivo como docente. Pero sobre todo, hacía hincapié en que los estudiantes aprovecharan los recursos que la Revolución había puesto en sus manos para su posterior desarrollo.
¿Cómo vivió ese momento?
Como director de la escuela me tocó recibirlo, acompañarlo en el recorrido por las instalaciones, explicarle las particularidades del centro, etcétera. Para mí fue un gran honor en esos dos años en los que estuve como director. Recuerdo incluso que jugó baloncesto y tenis de mesa con los muchachos, demostrando a la vez la gran pasión que sentía por el deporte.
Valoración de los resultados actuales de la EIDE santiaguera.
La escuela marcha por buen camino, y muestra de ello son los resultados de vanguardia que mantiene año tras año, tanto en el orden docente como deportivo. La escuela es un ejemplo hoy de lo que quería Fidel en aquel entonces, y por supuesto, es la cantera de la segunda potencia deportiva del país.
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