Hamburgo.- LAS PÁGINAS doradas de los Campeonatos Mundiales de Boxeo ampliaron hoy el espacio ocupado por un Julio César la Cruz que sumó su cuarto gran premio consecutivo y elevó a cuatro los de Cuba en la edición con sede aquí.

El monarca olímpico de la categoría semipesada acuñó fallo de 5-0 y se ratificó pesadilla para el irlandés Joseph Ward, a quien había dejado en bronce en la versión de Almaty 2013 y en plata en la de Doha 2015.

Consecuente con su estilo escurridizo el camagüeyano se confirmó maestro de la movilidad, la esquiva y la rapidez en el golpeo, armas que mezcló para neutralizar al zurdo europeo, otra vez empleado a fondo en busca de un mejor resultado. 

Un tercer asalto en el que conectó su derecha como un látigo selló el desempeño del antillano dispuesto a quedarse con el trofeo destinado al mejor concursante en esta lid.

«Mi saludo de agradecimiento para todos los que han hecho por este atleta que ahora soy, y para mi familia, en especial mi mamá», comentó el jerarca al dialogar con los periodistas que le esperaron en la zona mixta de la Sporthalle.

«Es un momento grande, no solo por lo que representa una cuarta medalla de oro para mí, sino también por lo que eso representa para la historia de la escuela cubana, que es sin dudas la mejor de todos los tiempos», aseveró.

La Isla es ganadora desde que el ligero Andy Cruz imitó los liderazgos del minimosca Joahnys Argilagos y el mosca Yosbany Veitía, y aún dependerá del crucero Erislandy Savón.